Delta. La postal turística que es una pesadilla para los isleños y pronto podría desaparecer

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La postal turística que es una pesadilla para los isleños y pronto podría desaparecer Las lanchas de madera son de 1952, tienen poca frecuencia y resultan peligrosas Texto: Jesús Allende // Fotos: Hernán Zenteno 30 de junio de 2022 a{color:inherit;text-decoration:underline}.scrl-volanta{background-color:#0b9a2b;color:#fff;margin-bottom:2rem}.scrl-titulo{margin-bottom:var(--1-esp)}.scrl-titulo span{display:inline;font-family:suecaslabthin;text-transform:uppercase;font-size:50px}.scrl-bajada{margin-bottom:2rem;font-size:1.5rem}.nd-apertura{margin-bottom:2rem}.nd-apertura__firma span{font-family:suecaslabbold}.nd-apertura__nombre span{font-family:suecaslabbold}.scrl-titulo-block{padding-bottom:0}.nd-apertura__fecha,.nd-apertura__nombre{font-size:16px}.nd-parrafo__first:first-letter{font-size:110px}.nd-foto__epi-tit{color:#0b9a2b}.nd-foto__epi,.nd-fotoisla__epi,.nd-video__epi{max-width:740px;font-size:16px}.nd-fotoisla__epi{padding:0}.nd-foto__img{margin-top:.7rem}.nd-fotoisla{padding:0}#nd-arriba .nd-foto__img{margin-top:2rem}.nd-parrafo__txt{margin:80px auto 100px;padding-top:0}.nd-destacado{padding-bottom:4rem}#omar .nd-destacado{padding-bottom:0}.nd-destacado__firma{margin-top:10px;text-align:center}.nd-destacado__frase{letter-spacing:-.03rem;text-align:center;color:#0b9a2b;font-family:suecaslabsemibold}.nd-trust{margin-top:5rem}@media (max-width:768px){.nd-parrafo__first:first-letter{font-size:19px;font-family:Georgia}.nd-fotoisla__epi{max-width:95%;margin-top:1rem}}@media (max-width:480px){.scrl-titulo{font-size:38px}.scrl-titulo span{font-size:34px}.nd-apertura__fecha{margin-bottom:16px}.nd-apertura__nombre{text-align:center}.nd-fotoisla__epi{max-width:95%;margin-top:1rem}.nd-foto__epi{max-width:95%;margin-top:1rem}.nd-fotoisla__fig:last-child{margin-top:1rem}.nd-fotoisla{gap:0}.nd-destacado__frase{margin-top:10px;font-size:26px}}No es fin de semana, pero la estación fluvial de Tigre por la tarde es un hervidero. Allí se concentra el 80% del tráfico de la población de las islas del Delta que todos los días viaja por rutas pavimentadas con agua. Grupos de personas esperan una "colectiva", las lanchas con casco de madera que son la insignia del lugar y decoran toda postal turística, adornos y recuerdos que los artesanos tigrenses venden en la estación. La bandera argentina ondea sobre la cabina de la que está próxima a partir. Los pasajeros forman fila en la estación y descienden por una rampa metálica hasta el transporte.Dos operarios arriba de la embarcación reciben el equipaje, bolsos, mochilas, bicicletas, bidones de agua, carbón y compras de supermercado que ubican en el techo. Otro asiste a la gente para que no caiga al canal durante el embarque. Un testigo desprevenido imaginaría un éxodo, o personas que se están mudando. No son turistas. Se trata de trabajadores que vuelven a sus hogares después de una jornada laboral, familias que viajan con sus hijos después de ir a la escuela en Tigre, e isleños que fueron al médico del "continente", el modismo que usan para referirse a la ciudad y la tierra firme.Dentro, al bajar por la escalera hay un dispositivo de SUBE con la luz apagada que los pasajeros ignoran antes de tomar asiento. Una vez llena, la colectiva ruge y su chimenea expide humo negro por el diesel que quema el motor. La lancha viaja por el Sarmiento, un nexo troncal que hace de avenida acuática, deja la ciudad, pasa por el Parque de la Costa y los astilleros y areneros de la zona hasta adentrarse en un humedal selvático.Las ventanas vibran por la presión del agua, contra...