Los V8 deleitan con un sonido muy bueno

ALTA GRACIA.? El rugido abrumador retumba en el Oscar Cabalén. Cuando todos los autos del S úper TC 2000 giran juntos, el pelotón ofrece un sonido distinto, cautivante para los amantes del automovilismo, ostentación de poder sobre la pista. "Jamás manejé un auto de tanta potencia. Estoy sorprendido", admitió Agustín Canapino, el piloto de Chevrolet que se entusiasma cada vez que se habla del nuevo coche, pese al agobiante calor y la humedad que no dan respiro dentro del habitáculo, con más de 70 grados.Mientras la categoría asombra con este salto significativo y cualitativo que dio, la sorpresa aumentó con la pole position, la primera de la flamante era de la súper potencia. El brasileño Carlos Bueno, que hasta hace una semana ni soñaba con su participación en la Argentina, logró el mejor tiempo clasificatorio con un auto que ni siquiera es de un equipo oficial. Justo cuando Ford se retiró de la categoría, la histórica marca en el automovilismo nacional estuvo representada por la apuesta privada del team PSG 16 (ex HAZ), el que tuvo en sus huestes a Guido Falaschi hasta el trágico accidente en el Turismo Carretera."Vengo a la Argentina a correr por la gloria deportiva. No por el dinero. Es más, dentro de un rato me sentaré a hablar por el acuerdo económico. Hasta ahora estoy haciéndolo gratis. Pero tengo una deuda: ganar en este país y en esta categoría", confesó el piloto carioca, que hace una semana recibió una llamada de Alberto Scarazzini, el director deportivo del equipo, para invitarlo al Súper TC 2000. Tras dos intentos fallidos, al tercer intento Cachi lo obligó: "Me dijo: «Gordo, vení que te hacemos ganar una carrera en el Súper TC 2000». Y tras probar en Curitiba el jueves con un Stock Car, vine a la Argentina. Llegué a las 3 de la madrugada a Ezeiza", comentó Bueno.Como todos, el brasileño está muy entusiasmado con el nuevo motor V8, de 430 HP. "Se siente la...