Defensor del niño: una deuda nacional pendiente que ya lleva más de 13 años

Abogados, trabajadores sociales, docentes. No hay diferencias entre ellos: los une un mismo objetivo. Son 14 mujeres y hombres que, cada uno desde su profesión, coinciden y se preocupan por un punto esencial: velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes en nuestro país. Pronto, uno de ellos ocupará un lugar de vital importancia para seguir de cerca la meta. Hace más de 13 años que debería haberse creado la figura del defensor/a de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. En 2018 avanzó el concurso público para su designación, pero la elección quedó en suspenso.Si finalmente este año, tras una extensa demora, se cumple con lo que indica la ley 26.061 -sancionada el 28 de septiembre de 2005-, la sociedad dará un paso importante en beneficio de los ciudadanos más jóvenes. Justo en este momento de la Argentina en que los organismos dedicados a desarrollar programas para los menores sufrieron un marcado recorte presupuestario y los índices de pobreza los afectan de manera preocupante LA NACION habló con todos los candidatos.La ley 26.061 estipuló en 2005 que el Congreso nacional tenía 90 días para seleccionar y designar al defensor, pero el tiempo se extendió bastante más de lo debido. Transcurrieron 13 años y el contador moroso aún no se detiene. El cargo continúa vacante. Recién en marzo de 2017, tras una sentencia originada en una presentación judicial del colectivo Infancia en Deuda y otras organizaciones, el Congreso conformó la comisión bicameral que el año pasado inició el proceso de selección y designación mediante un concurso público de antecedentes y oposición.Los 68 postulantes admitidos fueron convocados a rendir un examen escrito, que luego aprobaron 15 de ellos. Los finalistas debieron presentar sus respectivos planes de trabajo ante los legisladores y 14 mujeres y hombres respondieron consultas en el marco de una audiencia pública desarrollada en octubre último. Entre estos postulantes se encuentra el futuro defensor.Restaban solo dos pasos para completar el procedimiento: la comisión debía ponderar a los postulantes (se precisa el voto de siete de los diez miembros) y luego elevar al elegido a las cámaras para su tratamiento y aprobación por mayoría simple. Esto no sucedió.La coalición Infancia en Deuda acercó a la comisión bicameral una propuesta para que elija una terna y luego sea el Congreso el que vote al defensor.El defensor no es cualquier figura. Representa la voz de la infancia. "Nosotros, como...