La defensa pidió la nulidad del juicio por el caso Ángeles Rawson

Durante tres horas, María Elena Aduriz estuvo sentada a menos de dos metros , Ángeles Rawson. Entre llantos, esperó a que Jorge Mangeri girara la cabeza y mirara hacia donde estaba ella. Ese gesto nunca se concretó: el portero no se atrevió a mirar hacia atrás ni siquiera para saludar a sus familiares.

Antes de que el juez Fernando Ramírez, presidente del Tribunal Oral N° 9, anunciara que el debate pasaba a un cuarto intermedio hasta el miércoles próximo para resolver los planteos , Mangeri escuchó con los ojos entrecerrados la descripción de cómo, según la querella y la fiscalía, mató a Ángeles el 10 de junio de 2013.

Demacrado y ojeroso, Mangeri cerraba los ojos, cabeceaba y dormitaba mientras la secretaria del tribunal, Verónica Reynoso, leía los pedidos de elevación a juicio presentados por los fiscales María Paula Asaro y Fernando Fiszer y por el representante legal de la familia Rawson, Pablo Lanusse.

En ambos requerimientos se dio por probado que el 10 de junio de 2013 Ángeles fue interceptada por Mangeri cuando llegó al edificio de Ravignani 2360, en el que él trabajaba y ella vivía, y la llevó engañada a algún sitio dentro del inmueble de Palermo para llevar a cabo un ataque sexual que no consumó. Luego, según los acusadores, la asesinó en una maniobra mixta de sofocación y estrangulación que duró no más de cinco minutos, para luego echar el cuerpo de la chica, de 16 años, en el circuito de la basura, hasta que el cadáver fue encontrado en la cinta transportadora de la planta Norte III de la Ceamse, en José León Suárez.

A pesar de la crudeza del relato, Mangeri nunca realizó un gesto de rechazo o de negación. Sólo cerraba los ojos, como si tuviera sueño.

A dos metros del portero, la madre de Ángeles escuchó el relato en medio de un llanto continuo. Vestida de negro y contenida por Silvia Irigaray, Martha Canillas e Isabel Yaconis, tres de las fundadoras de la ONG Madres del Dolor, presenció la audiencia al lado de su ex marido, el ingeniero Franklin Rawson, padre de la víctima.

Una fila más atrás, la madre del acusado y el hermano mellizo de Mangeri escucharon la acusación que podría enviar al acusado de por vida a la cárcel. Afuera, Diana Saettone, la esposa de Mangeri, y otros familiares festejaron con aplausos el momento en que el abogado defensor, Adrián Tenca, pidió la nulidad del juicio y la suspensión del debate.

Tenca solicitó la anulación de la apertura del debate y expresó que su cliente "está en una situación de...

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