Default o no default: qué pasaría con la economía argentina en cada uno de esos escenarios

Se acercan días de definiciones sobre la reestructuración de la deuda pública argentina y, como en la primera escena de la película Match Point, de Woody Allen, el futuro para el país puede ser muy diferente según el lado en que caiga esa "pelota" de la negociación que hoy corre por la banda superior de la red: si pica de un lado, será default y agudizará la crisis actual, si pica del otro, será alivio y promesa de una lenta recuperación.Sucede que, siguiendo con la alegoría del partido de tenis, un default dejaría al país "fuera del torneo" del crédito y las inversiones externas, entre otros males, pero sortear airoso esa instancia no significaría levantar el trofeo del éxito económico, sino que apenas daría el pase hacia la siguiente "ronda" de una lenta y pesada recuperación económica.En este contexto, surge la pregunta de cuáles serían las consecuencias concretas de una u otra opción en la economía argentina, más allá de que la mayoría de los analistas consultados por LA NACION ven como muy lejana la posibilidad de un default y afirman que el Gobierno tiene margen para esquivarlo.Matías Rajnerman, economista jefe de la consultora Ecolatina, dice que lo más probable es que se logre reestructurar bien la deuda y bajar los compromisos en dólares. "De ser así, no se va a reabrir el acceso al financiamiento, pero sí se van a necesitar menos divisas para pagar la deuda reestructurada. Entonces, en este escenario de cepo, el Banco Central va a poder planchar un poco más el tipo de cambio", explica.Además, analiza Rajnerman, no va a haber tantas presiones por el lado de la brecha cambiaria, por lo que la inflación se desaceleraría, dando así un impulso al salario real, que podría empezar a recuperarse en la segunda parte del año. "En ese contexto también estimo que las tarifas se descongelarán de manera paulatina y que 2020 cerraría con una caída de la actividad de 2%. No es un escenario optimista, pero es el menos malo", afirma el economista.Más allá de que salvarse del default sería una buena noticia, eso no hará magia por sí solo. "Las inversiones tampoco van a llegar, porque esta posible estabilización va a ser muy tibia y no alcanzará para alentar el desarrollo del capital físico o productivo. En este escenario, proyecto una inflación levemente por debajo del 40% y el dólar oficial en 80 pesos", afirma Rajnerman.En tanto, si no se logra esquivar el default, lo primero que va a pasar es que se va a disparar la brecha cambiaria, porque la...

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