Un debut alentador para un proceso determinante

Resultó un comienzo perfecto. Todo salió como debía. Entró la pelota y Boca ganó. No importa otra cosa. Estilos o gustos, será cuestión de tiempo. Podía ser un 3-1 como el de ayer o un 1-0 sufriendo, no importa, era determinante no fallar. Se trata de fútbol es verdad, del juego, de la belleza, de cuestiones tácticas y técnicas. Sin embargo, para Boca este 2015 encierra mucho más que eso. Para la entidad de la Ribera el estreno ante Olimpo fue el primer paso para algo mucho más grande. Todo lo que se haga pateando una pelota dentro de una cancha será, en definitiva, determinante fuera del rectángulo. Están todos atados a un proyecto multimillonario en el que está en juego el futuro del entrenador, de jugadores de mucho nombre y fundamentalmente de un cuerpo de dirigentes identificado con el macrismo, que comprenden que si la enorme apuesta que realizaron para este año no funciona, ellos podrían perder el poder que tienen desde hace casi 20 años.

Gago manejando los hilos, Orion con una intervención determinante, Pablo Pérez demostrando que tiene categoría, Lodeiro con un ingreso interesante, Osvaldo desde el palco de Maradona, son todos los actores que conformaron el escenario que ayer ofreció la Bombonera para demostrar que era importante un debut así. Porque en realidad, vencer en el estreno del torneo domestico era una inyección de ánimo para la empresa primaria: la Libertadores. El certamen argentino es demasiado largo y sólo la competencia continental puede darle fuerza a todas las partes. El debut de pasado mañana, en Chile, ante Palestino, es la meta real.

La cantidad de dinero que invirtió Daniel Angelici para reforzar el plantel debía tener un estreno como el de ayer. Con un Boca pleno, dueño del escenario, ante un rival como Olimpo con recursos muy inferiores. Si existe presión en el fútbol argentino, la que tiene sobre su espalda Rodolfo Arruabarrena es inimaginable. Tiene a su disposición una cantidad de futbolistas de jerarquía que impresiona. Y, además, cuenta con una lista de refuerzos que no dan margen para equivocarse. Los dirigentes también eligieron darle los gustos al entrenador porque saben que no hay tiempo para errores. Ayer recurrió a Torsiglieri, Monzón, Pablo Pérez y Lodeiro, pero también cuenta con Sara, Rolín, Peruzzi y Osvaldo. Demasiado material.

Fueron los conocidos quienes resultaron determinantes y el...