El deber de seguridad en los bienes y servicios. La marca y la confianza

• Autor: Celia Weingarten
• Páginas: 95-109

EL DEBER DE SEGURIDAD EN LOS BIENES Y SERVICIOS.

LA MARCA Y LA CONFIANZA

CELIA WEINGARTEN

Sumario: 1. Introducción. 2. La evolución del concepto de seguridad.

3. Las empresas, la marca y la seguridad. 4. El “plus” de seguridad

incorporada con la marca a los bienes y servicios. 5. El incumplimiento

a la garantía de seguridad derivada de la marca. 6. La expansión de la

responsabilidad por la utilización de la marca en las nuevas formas organizativas

empresariales. 6.1. Ventas casadas o asociadas. 6.2. Empresas que promocionan

u ofertan bienes y servicios de otras. 6.3. La apariencia, los grupos económicos

y la marca bancaria. 6.4. La responsabilidad del shopping center que ofrece a

título gratuito un estacionamiento. 7. La reparación de daños. a) El incumpli-

miento contractual. b) La violación de la obligación de indemnidad o seguridad.

b.1.) Daño económico. b.2.) El daño moral autónomo por la violación de la

confianza. c) Los daños extraeconómicos. 8. Conclusiones.

1. Introducción

La persona humana no sólo es sujeto de derecho (persona jurídica), sino

también objeto (referencia normativa) y tiene por lo tanto derechos y obligacio-

nes para con sí mismo y para con los demás con quienes interactúa.

Las relaciones negociales (economía) le permitieron institucionalizar el

contrato para la circulación de los bienes y servicios en el sistema económico.

La libertad de elección en el mercado de los bienes y servicios de que se

proveerá, con el correr de los siglos, se ha transformado en una ficción, máxime

en una economía globalizada donde las conductas son encauzadas empre-

sarialmente.

Concomitantemente con esta evaluación, la seguridad como valor ha

evolucionado desde el patrimonio hacia la persona.

2. La evolución del concepto de seguridad

Como hemos señalado precedentemente, desde un derecho cuyos valores

centrales han sido la protección del patrimonio, se ha transitado a otro que

comienza a ocuparse del individuo y de la protección de su integridad, en sus

derechos económicos y extraeconómicos.