Un debate que va más allá de la tecnología

CinemaCon, que acaba de concluir en Las Vegas, es la vidriera desde la cual los grandes estudios de Hollywood anticipan sus próximos estrenos. Pero la convención anual de los dueños de los cines estadounidenses también funciona cada vez más como un espacio de discusión sobre el futuro del cine.

Lo más llamativo de este año es que los dos grandes ejes del debate terminarán convergiendo de manera inevitable en un futuro cercano. Por un lado, reapareció la cuestión del Screening Room, el plan de ruptura de las ventanas históricas de exhibición. Hoy, Hollywood tiene al respecto su propia grieta: los estudios, los productores y los directores se dividen entre el apoyo y el rechazo rotundo a la propuesta de estreno simultáneo en los cines y en los hogares (a un costo en este último caso de 50 dólares por título) para evitar la piratería y acompañar el cambio de paradigma en el consumo global de películas.

Por el otro, el anuncio de que a partir de 2018 se estrenarán cuatro secuelas de Avatar, sumado a la confirmación de una segunda parte para...