Daniel Barenboim conmovió Tecnópolis con un 'Beethoven para todos'

Cuando Daniel Barenboim decidió llamar Beethoven for all (Beethoven para todos) a la maravillosa integral de las sinfonías beethovenianas que grabó con la West-Eastern Divan Orchestra (WEDO) sabía lo que hacía. No se trataba de una cuestión de mercado ni de demagogia. Lo dijo el propio Barenboim: "Se habla de la crisis de la música clásica, de que no hay público joven, de que no se venden discos. Es como si pretendiéramos que alguien disfrutara del Quijote sin conocer el alfabeto. Pero ante Beethoven todos somos iguales".Esa presunción quedó confirmada ayer a la tarde, en el concierto gratuito que, organizado por el Sistema de Medios de la Nación, el maestro argentino ofreció en el microestadio de Tecnópolis para 8500 personas. El programa estuvo enteramente integrado por obras precisamente de Beethoven.El atardecer destemplado no disuadió al público. Sucedió más bien lo contrario. El final de las vacaciones de invierno atrajo sobre todo a muchas familias: hubo padres con sus hijos y abuelos con sus nietos.Lo curioso es que también arriba del escenario había familia. Ahí estaban Daniel Barenboim al frente de la Divan Orchestra y su hijo Michael, el violinista que, además de concertino, fue el solista en el Concierto para violín de Beethoven.En un concierto que no tuvo intervalos, Barenboim no dirigió inicialmente ninguna palabra al público. En primer lugar, se escuchó la Obertura Egmont. Llegó después entonces el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR