Por curiosidad y diversión: se recibió de arquitecto, pero armar fiestas y performances lo llevó a un futuro que no imaginaba
Zonana estudió arquitectura, pero su curiosidad lo llevó por otros caminos
Allá por los ochenta, a sus 19 años, Néstor era un entusiasta estudiante de arquitectura, pintura y fotografía. Por curiosidad y diversión, y como parte de un clima de libertad que la apertura democrática había imbuido en la sociedad, empezó a codearse con diferentes personalidades de la noche y del under de Buenos Aires. Comenzó a organizar ciclos de fiestas en lugares como La Ideal, El Club Español, el Club Inglés . Armaba las cabinas y performances en discos como Freedom, Le Coin, La Madrid, Tokio . Organizaba fiestas con escenógrafos, artistas, músicos, djs, gente de circo. Mandaban a imprimir afiches y tres días antes de tener la locación para la fiesta, salían a panfletear la ciudad. "El día del evento se hacían las diez de la noche y el lugar explotaba de gente, podías encontrarte a Mimi Maura, Hilda Lizarazu, Miuki Madelaire, Sergio Deloff, Mariano Toledo, artistas, músicos, diseñadores". Después de varios años de organizar estos eventos a los que iban casi tres mil personas, recaudar lo justo y "una plata para tomar un café con leche en la esquina de Córdoba y Scalabrini Ortiz", a Néstor se le ocurrió tener su propio espacio. Se estaba gestando su Pabellón 4 en Palermo, allá por el ‘87. Hoy tiene 52 años, y 54 ferias de arte internacionales en su haber, entre ellas Art Basel Miami, a la que viaja con su galería Pabellón 4 desde hace veinte años. Fue uno de los primeros galeristas argentinos en exponer allá, se la pasa de ciudad en ciudad, de feria en feria. Arma y desarma stands por todo el mundo. Néstor Zonana no suele mostrarse, lo que muestra son sus obras, y expone a sus artistas por todo el globo. Pero todo tuvo un comienzo.
El pabellón 4 de Zonana
La beca que marcó el cambio
Estaba a punto de terminar su carrera como arquitecto en la UBA y ganó una beca para trabajar en Barcelona. Al volver decidió remodelar su Pabellón y transformarlo en un espacio multidisciplinario en el que convivían eventos de arte, su estudio de arquitectura, y experiencias gastronómicas. Desde ahí generó concursos artísticos, e invitaba a comités de selección de curadores y especialistas. Así comenzó a incursionar de a poco en el oficio de observar y elegir. La mayoría de los artistas que acompaña y representa comenzaron su carrera con él, y aún son el alma de Pabellón 4: los argentinos Jimena Fuertes, Paula Otegui, Ruben Grau, Alejandro Thornton, Dino Bruzzone, Paul Sende, son...
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