Curar las heridas, el desafío de brasil

TEMUCO.- Es el gigante derribado, que se levanta con timidez, sin el antiguo fuego sagrado. Duda, cuando antes afirmaba. Se marea, cuando antes aplastaba. Tiene, sin embargo, el escudo, la camiseta, la bandera de una historia extraordinaria. Y una figura mundial para volver, de arremetida, al primer plano internacional. Brasil, de algún modo, pretender volver a ser Brasil, con todo lo que encierra. Desmoralizado luego del colapso del 7-1 de Alemania, vencido después del 3-0 de Holanda, el Mundial, su Copa del Mundo, acabó en tragedia griega, cuando debió ser su propio carnaval, arrinconado en el cuarto lugar. Hay que ver si las heridas cicatrizan rápido: la Copa América resulta un maquillaje ideal. Con Dunga como entrenador, envuelto en críticas por su estilo conservador, apartado del lejano jogo bonito, suma diez triunfos en serie luego del terremoto. Con Neymar, el genio detrás de Leo Messi, que suele ser vistoso, efectivo y feliz con su seleccionado, después de haberlo ganado todo en Barcelona. Con un esqueleto estructurado y homogéneo detrás, sin figuras superlativas, empieza a correr en la ruta de la redención futbolera. Debe lavar penas desde esta tarde, en el choque contra Perú, dirigido por primera vez en forma oficial por Ricardo Gareca, en uno de los cotejos del Grupo C, que también integran Colombia y Venezuela.

Tal vez ni un título borre rápidamente el Mineirazo (escenario en donde quedó de rodillas frente al elenco germano), pero se podría convertir en una herida profunda a medio cicatrizar. Dunga, el entrenador severo para los nuevos tiempos, lo entiende muy bien. "Fue un resultado que nadie esperaba, pero son jugadores de altísima calidad, muchos de ellos actúan en clubes europeos vencedores, todos ganaron títulos donde juegan. Tenemos que darles confianza, atención y cariño", pidió el técnico, que ya dirigió al seleccionado entre 2007 y 2010, tiempo en el que logró la Copa América de 2007 en Venezuela. "Va a cicatrizar pero va a dejar marca. Hay que convivir con eso y continuar con nuestro camino", se refirió a aquel golpazo, mezclado todavía en la memoria colectiva.

"Todos adoran a Brasil, pero todos quieren ver perder a Brasil, es la dificultad que tenemos. Todo el mundo habla del fútbol de Brasil y lo que quieren, en realidad, es ganarle a Brasil. La atmósfera es otra, la motivación es diferente", advirtió, a modo de mensaje. El entrenador...