Cruje el modelo sindical ante el auge de las low cost

La pulseada salarial de los docentes no será el único culebrón sindical del verano. El conflicto entre el Gobierno y la alianza de gremios aeronáuticos amenaza con escalar durante enero y podría empujar al centro del debate el incierto futuro de Aerolíneas Argentinas, la compañía estatal que este año recibió 200 millones de dólares en subsidios, casi el triple de lo que se había previsto inicialmente en el presupuesto oficial.Detrás de la disputa, está en juego la redefinición de la política aerocomercial y un cambio de fondo en las condiciones laborales, con reducción de costos, flexibilización de leyes y controles, y hasta el posible final de los convenios colectivos. No se descarta, incluso, romper el modelo vigente y habilitar sindicatos por empresa, como se están gestando en dos de alentadas por el Gobierno.Guillermo Dietrich, el ministro de Transporte, defenderá Aerolíneas Argentinas solo si es rentable y autosustentable. No es un asunto que lo desvele, reconocen cerca suyo. La intención del macrismo de quitarle la asistencia financiera en 2019 a la aerolínea de bandera es ya una utopía y el deseo se postergó para un lejano 2020.Desde hace años Dietrich percibe un giro en el mercado aerocomercial y hacia allí fue cuando decidió tender una alfombra roja para la llegada de las low cost. Es curioso: el funcionario que tiene bajo su órbita Aerolíneas Argentinas celebra el progreso de sus competidores.La apertura a un modelo diferente, más económico, exitoso en otros países y con legislación laboral más laxa, generó un cortocircuito cada vez más volcánico entre Dietrich y los sindicatos. Unidos como nunca, los gremios rechazan de manera unánime la decisión de abrir cada vez más rutas a las low cost, a las que consideran como un desafío a su poder de representación. Los tentáculos gremiales aún no perforaron en las líneas de bajo costo que operan hasta ahora en el país y que de a poco ganan destinos y pasajeros. No poder representar a los trabajadores de las low cost inquieta a los sindicalistas. Leen con preocupación que se agranda el mercado, pero que se les achica su negocio.Sucedió algo curioso en el último paro general de la CGT, el 25 de septiembre último. Se paralizó por completo la actividad aeronáutica en Aeroparque y Ezeiza, pero desde la base de El Palomar, Flybondi despachó 18 vuelos. Fueron las únicas aeronaves que surcaron el cielo argentino durante la jornada de huelga.Blindadas por ahora de los gremios tradicionales, las...

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