Cristina movilizó a sus funcionarios para sumar votos en terreno massista

Es la hora de la siesta en Garín. , presidente de la Cámara de Diputados y hombre fuerte del PJ bonaerense, transita por calles polvorientas en un Volkswagen Passat gris plata piloteado por Jorge Landau, otro peronista histórico. Tienen una hoja de ruta cronometrada: visitar el centro de jubilados 24 de Febrero, varias unidades básicas y la casa cultural Macacha Güemes. Vienen repitiendo esa intensa rutina cuatro veces por semana, con el mandato de recorrer todos los recovecos del partido de Escobar, http://www.lanacion.com.ar/1605224-en-el-gran-buenos-aires-la-diferencia-se-hizo-minimapara enrolarse detrás de la candidatura de .A contra reloj, la misma misión se replica en otros municipios adversos, en especial de la primera sección, donde ordenó a funcionarios y dirigentes de su confianza redoblar su presencia con un predicamento exacto: http://www.lanacion.com.ar/1602212-las-proyecciones-de-los-resultados-para-las-paso, máximo rival, como un "liberal" por fuera del peronismo.En Olivos se confeccionó un mapa preciso, con un "coronel" territorial por zona e incursiones por barrio, en busca del voto cara a cara, en un rastrillaje minucioso. No apuntan a grandes actos, sino a actividades con grupos pequeños, apertura de unidades básicas y caminatas. "La intención es bajar al barro y dar la pelea", resume a LA NACION un referente.El panorama asoma complicado en San Martín, que con 303.000 electores es uno de los más grandes aliados de Massa. Lo sabe José López, el secretario de Obras Públicas, que fue conminado a trajinar la región para subrayar que los proyectos de infraestructura locales se realizaron con fondos del gobierno nacional. Se reúne con vecinos, promete nuevas mejoras y, sobre todo, detalla cómo sigue el plan de construcción de cloacas y agua potable.En tándem con el joven diputado Leonardo Grosso, del Movimiento Evita, se ocupa de coordinar la campaña y de contener los distintos sectores que conforman la lista oficial. El repentino abandono del intendente Gabriel Katopodis del redil kirchnerista complicó el tablero: no tenían candidatos, ahora deben aceitar el manejo de 1300 fiscales y les costó transmitir que el jefe comunal ya no tributaba a Cristina Kirchner. "¡Todavía no lo dice!", se quejan.Siempre dispuesto a operativos especiales, integra también este selecto grupo de enviados...

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