¿Cristina sobreactúa?

Al contrario de lo que se piensa, la presidenta http://buscar.lanacion.com.ar/Cristina%20Kirchnerparece haber dado, en los últimos días, muestras concretas de su debilidad política. La manera en que eligió a los candidatos de la listas, la puesta en escena para ungir a su compañero de fórmula y el uso de la cadena oficial y de los medios públicos con fines partidarios son apenas tres ejemplos que prueban este diagnóstico.http://www.lanacion.com.ar/1385534-boudou-nego-que-haya-malestar-en-la-cgt-por-el-armado-de-las-listas-k¿Pero era necesario humillar a la tropa primero con el silencio y después con la exigencia de que firmaran la planillita de aceptación en lugares en los que no llegarán a ser elegidos? El destrato tiene la firma del secretario legal y técnico, Carlos Zannini, para quien hacer política es llevarse todo por delante, pero la decisión de hacerlo fue de Ella y de nadie más. Es probable que hacia dentro del peronismo la lapicera de Cristina Fernández sea vista como una señal de autoridad. Pero hacia fuera se puede leer como todo lo contrario. Es decir: como un capricho personal o como una muestra de autoritarismo de alguien que no acepta otra mirada que la propia.Lo mismo se puede decir sobre la forma en que ungió candidato a vicepresidente al ministro de Economía, Amado Boudou. Una cosa es demostrar a los gobernadores del PJ, los intendentes del conurbano, los hombres de Hugo Moyano y a dirigentes sociales como Luis D'Elía que ella es la que manda y otra, muy distinta, es crear un clima de expectativa más parecido a la final de Gran Hermano que a una decisión partidaria, y en la quinta de Olivos. Es verdad que después de la muerte de Néstor Kirchner unos pocos agoreros fantasearon con la idea de que Cristina Fernández se transformaría en Isabel Martínez de Perón. No es el caso de quien esto escribe. Sin embargo, para reforzar la idea de que la Presidenta conduce y decide, que sigue firme y en pie, ¿era necesario colocarla en ese papel de monarca, como si cada asunto de Estado dependiera de su conducta o de su humor?La incorporación de Gabriel Mariotto como candidato a vicegobernador de Daniel Scioli también es una jugada de manual. Hacia dentro del cristinismo se puede decodificar como el premio mayor para una de las espadas de la batalla contra los medios. Uno de los coroneles de la guerra cultural que el Frente para la Victoria impulsa para aplastar a la oposición y evitar el contrapeso de la información crítica. Pero hacia afuera revela...

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