La crisis actual y el jefe de Gabinete de Ministros

Este trabajo es en primer término de naturaleza testimonial, en tanto recuerda brevemente las razones históricas que dieron origen en nuestra Constitución a la Jefatura de Gabinete de Ministros; en segundo término, trata ciertos fines que debería cumplir dentro del sistema institucional para contribuir a paliar crisis de naturaleza política y económico-sociales, y, en tercer término, los requisitos que requiere del conjunto de la dirigencia para tener éxito.

Comenzó a pensarse en la crisis que afectaba al presidente Alfonsín, de carácter económico , pero también ante el peligro de un nuevo golpe militar hacia su mitad de mandato; tenía por objeto proteger a la presidencia como institución cuando estaba sometida a fuerte desgaste, abriendo el juego político a acuerdos parlamentarios. Se robusteció esa idea, en la negociación con el justicialismo, manteniendo el régimen presidencialista sin derivar a un gobierno parlamentario (según el modelo de la Constitución francesa de 1958), pero reduciendo el mandato presidencial a cuatro años, para acotar los riesgos de caída de un gobierno. Y se terminó de elaborar por la crisis que produjo a la presidencia de Alfonsín la derrota sufrida en las elecciones de 1987 ante el justicialismo renovador; en ese momento, el mandato presidencial era de seis años, y esas elecciones fueron no solo de renovación parlamentaria, sino también provinciales: el justicialismo triunfó en la gran mayoría de las provincias, incluida Buenos Aires, en donde se consagró gobernador a Antonio Cafiero.

Esa crisis política llegaba en el momento que el gobierno de Alfonsín sufría una situación económica casi terminal: una inflación creciente y escasas reservas en el Banco Central. Para ilustrar la situación, en una cena reservada en la casa de Ricardo Gil Lavedra, que permitió dialogar a Alfonsín con Cafiero, junto con los tres negociadores de la reforma constitucional (el dueño de casa, Carlos Nino y el autor de este trabajo), el presidente se hallaba algo aliviado porque se había conseguido vender en unos 300 millones de dólares la sede de la embajada argentina en Tokio (algo dice sobre la situación de las reservas), y estaba decidido a impulsar un acuerdo político para la reforma constitucional. Poco después de asumir Cafiero como gobernador, la alta inflación desencadenó una crisis social que obligó a realizar planes para ofrecer alimento a sectores más pobres: en la provincia de Buenos Aires se tuvieron que improvisar en muy...

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