Mil días críticos: van hasta los dos años del bebe y pueden cambiarle la vida

Aunque todos llegamos al mundo con un bagaje genético, hay un período crítico de mil días durante el cual somos particularmente sensibles a la interacción con el medio ambiente. Ese intercambio temprano puede dejar una impronta que modifique la expresión de los genes y ayude a promover nuestras potencialidades, o por el contrario inhiba nuestro desarrollo y aumente el riesgo de sufrir enfermedades."Estudios realizados durante las últimas décadas muestran que esa etapa es una ventana de oportunidad -subraya el doctor Esteban Carmuega, director del Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil Alejandro O'Donnell-. Los primeros mil días son un momento de plasticidad de nuestro genotipo. Después, se cierra el paquete genético que traemos y ya seremos lo que somos."Éste fue, precisamente, el tema de un simposio científico organizado por Cesni para celebrar el 37° aniversario de su creación. A lo largo de esa jornada, destacados especialistas insistieron en que en el lapso que transcurre entre la concepción de un bebe y los dos años se "imprimen" cambios genéticos que inciden decisivamente en su futuro. En esos meses, la nutrición y el estilo de vida de la madre, primero, el amamantamiento, después, y la "nutrición perceptiva", a partir de los seis meses, cumplen un rol fundamental.Los cuidados de los mil días empiezan cuando el bebe está en el útero. La placenta lleva el oxígeno y los nutrientes para que pueda crecer y por lo tanto la calidad de la alimentación de la madre y sus hábitos son fundamentales. "La obesidad al comienzo del embarazo aumenta el riesgo de complicaciones y de cesáreas, duplica el riesgo de bajo y de alto peso de nacimiento, así como el de diabetes gestacional, y disminuye la tasa de inicio de lactancia y de abandono temprano", dice Carmuega.Según datos de la Encuesta Nacional de Nutrición, los problemas nutricionales abundan entre los 700.000 nacidos anualmente en el país. Ya sea por desnutrición, por malnutrición (carencia de micronutrientes, como las vitaminas A y C, y ácidos grasos esenciales) u obesidad."El crecimiento tanto dentro de la panza como en el período posnatal se asocia con las capacidades cognitivas y el rendimiento escolar más tarde", destaca Carmuega.Una de las preocupaciones más frecuentes es la carencia de hierro que, según explica la doctora Elvira Calvo, epidemióloga de la Dirección Nacional de Maternidad e Infancia del Ministerio de Salud de la Nación, afecta al 30% de los que integran grupos vulnerables...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR