Otro corte de gasto público en Brasil

RIO DE JANEIRO.- Preocupado por los efectos que pueda tener en Brasil la crisis económica mundial, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff decidió ayer ajustar más el cinturón del gasto público y anunció que realizará un ahorro superior al previsto este año."No gastaremos ninguna ganancia adicional, la ahorraremos. Brasil tiene que anticiparse para impedir que ese deterioro (del escenario mundial) acabe afectando los avances de la economía brasileña", señaló el ministro de Economía, Guido Mantega, a los miembros del consejo político presidencial.Indicó entonces que la meta original de superávit fiscal primario de 117.800 millones de reales (US$ 73.000 millones), destinado a pagar intereses de la deuda, se incrementará en 10.000 millones de reales (unos US$ 6250 millones) o entre 0,25 y 0,30% del PBI. El gobierno, que busca controlar la creciente inflación, estaba ya en buen camino para cumplir con el objetivo original; hasta julio había llegado al 80% de ese monto, en parte gracias al fuerte aumento en la recaudación en los últimos meses.Aclaró que este aumento en el ahorro no supondrá nuevos recortes al ajuste de 30.000 millones de dólares en el presupuesto que estableció la presidenta al poco tiempo de asumir, el 1º de enero, y que tampoco se comprometerá ningún programa social o prioritario del gobierno."No acordamos ningún nuevo recorte. Estamos hablando sobre no aumentar el gasto", resaltó el ministro, en una presentación más dirigida al Congreso que a los mercados.Es que entre los legisladores de la amplia coalición oficialista existe insatisfacción por las medidas de austeridad impuestas y por la purga que viene haciendo Rousseff en varios ministerios manchados por la corrupción, que ya obligó a la salida de cuatro ministros.Ayer, Rousseff pidió el apoyo de los partidos...