Corrupción policial

Con pocas semanas de diferencia, tres hechos plasman con toda crudeza la gravísima crisis que atraviesan las tres principales fuerzas policiales de nuestro país, crisis que no puede considerarse un hecho aislado pues se vincula con la ola delictiva.

Se trata de los desplazamientos y detenciones de tres ex jefes, los comisarios José Potocar, que comandó la Policía de la Ciudad; Pablo Bressi, ex jefe de la bonaerense, y Guillermo Calviño, ex jefe de la Policía Federal. Sobre los tres pesan graves denuncias. A esto hay que agregar las constantes noticias sobre la detención de oficiales de la bonaerense por encontrarse involucrados en diversas tramas delictivas como partícipes activos o cómplices.

Por las características de los delitos que se les imputan y la estructura jerárquica que caracteriza toda fuerza policial, es posible concluir con fundamento que no se trata de actividades recientes, sino que datan de hace tiempo y que las complicidades dentro de las fuerzas con bandas de delincuentes son amplias.

Sin embargo, también es preciso destacar que esas mismas noticias indican que, por primera vez en mucho tiempo, se persigue con ahínco la corrupción policial sin importar las jerarquías de los sospechosos y sin que se interponga en la labor judicial la protección política. Valga como ejemplo la condena al ex jefe de la Policía Federal comisario Roberto Giacomino por hechos de corrupción en perjuicio de la obra social policial. Giacomino había sido desplazado de su alto cargo por el entonces ministro de Justicia, Gustavo Beliz, pero tuvieron que transcurrir 12 años hasta que la justicia federal lo condenó a tres años de prisión, condena que tuvo lugar pocos días después de que el kirchnerismo abandonó el poder.

En el caso de Potocar, la causa de su desplazamiento fue la acusación de integrar una asociación ilícita que se dedicaba a extorsionar a empresarios y comerciantes de los barrios de Saavedra y Núñez. Por ese motivo, se encuentra preso, aunque proclama su inocencia.

En esa misma causa, investigada por el fiscal José María Campagnoli, se ordenó la detención de Calviño, quien comandó la Federal entre 2015 y 2016, durante el traspaso de la fuerza al ámbito porteño. La acusación es la misma que la de Potocar: ser uno de los organizadores de la asociación ilícita que extorsionaba a empresarios y comerciantes de Saavedra y Núñez, quienes se veían obligados a pagar a los policías para obtener seguridad especial. Esta "seguridad" consistía en...

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