Corrió, ganó, fue distanciado y la justicia hípica reparó un error

El Consejo Directivo del Jockey Club del Perú enmendó lo que consideró una injusticia, toda vez que devolvió el triunfo al potrillo argentino My Big Son, distanciado por la junta de comisarios de Monterrico tras interpretar que se había beneficiado por las molestias que su compañero de equipo le propinó al tercero colocado en el clásico Carlos II Watson, hace algunas semanas.En realidad fue la comisión hípica la que recomendó ir marcha atrás luego de recibir la orden de reabrir el expediente, por un pedido del dueño del caballo distanciado, quien argumentó la inexistencia de los estorbos y la responsabilidad cero de su caballo en eventual incidente.Sobre los distanciamientos, la doctrina más usada proclama que caballo que molesta va a parar detrás del molestado y que las yuntas de un mismo stud son vistas como un solo competidor a los efectos de las molestias. Pero parece que en este caso puntual no las hubo y si un error.No es la primera vez que en el turf del Callao ocurre este tipo de idas y vueltas, o reparaciones. Bien lo cuenta el colega Néstor Obregón Rossi en su portal Peruhipico.com recordando al menos tres situaciones similares donde el Consejo Directivo del JCP hizo uso de facultades propias para intervenir en estas situaciones. Lo del dueño de My Big Son fue, ni más ni menos, que recurrir a un tribunal de apelación. La cuestión ha analizar es si no alcanza con una única visión para...