Por qué Corea del Sur perdona la corrupción de sus líderes

Lee Myung-bak fue el cuarto expresidente de Corea del Sur que es condenado por corrupción tras su mandato

Pocas personas habrán disfrutado más de sus regalos navideños este año que Lee Myung-bak : el 27 de diciembre, el expresidente conservador de Corea del Sur entre 2008 y 2013 fue indultado por el actual mandatario, Yoon Suk-yeol. El expresidente cumplió apenas 2 años de la condena a 17 años que recibió en 2020 por cargos de sobornos y corrupción, y también fue liberado de la obligación de pagar 6 de los 14 millones de dólares en multas y resarcimientos que preveía la sentencia. Lee es el cuarto presidente surcoreano indultado desde la llegada de la democracia, en 1987. El mundo está lleno de líderes corruptos, pero no es muy común que sean juzgados, condenados, y luego indultados por sus sucesores. ¿Por qué en Corea del Sur ocurre con tanta frecuencia?

Los indultos tienen un rol periférico en la mayoría de los sistemas legales modernos. En muchos países, incluidos Francia, Turquía o Suiza, el poder de indultar recae mayormente en el Parlamento. En otros, como Indonesia, los gobiernos solo pueden otorgar un indulto con el apoyo de la Corte Suprema. Los presidentes de Estados Unidos, el especial Donald Trump , a veces han sido acusados de abusar de su facultad de indultar. Pero pocas democracias del mundo usan el indulto por oportunismo o conveniencia política como ocurre en Corea del Sur.

El 23 de mayo de 2018, el expresidente surcoreano Lee Myung-bak, centro, se presenta para el inicio de su juicio en la Corte de Distrito del Centro de Seúl, Corea del Sur

El ciclo se inició con Chun Doo-hwan , el último dictador militar, y Roh Tae-Woo, un aliado de Chun que se convirtió en el primer presidente después de la democratización del país. Ambos fueron condenados a prisión en 1996 por aceptar sobornos, organizar el golpe militar en 1979 y por su responsabilidad en la masacre de manifestantes prodemocráticos en 1980. Al año siguiente fueron liberados. En 2018, la sucesora de Lee, la también conservadora Park Geun-hye, fue condenada a prisión por aceptar sobornos y por abuso de autoridad, pero en diciembre de 2021 fue indultada por su propia sucesora, Moon Jae-in, del partido liberal Minjoo.

En Corea del Sur, la cultura del soborno sobrevivió a la dictadura corrupta que la creó. La política surcoreana es un deporte descarnado, lo que ayuda a explicar por qué los corruptos son llevados ante la justicia: a ningún presidente surcoreano le ha...

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