Córdoba toma distancia de Cristina

CORDOBA.- Tierra que cautiva multitudes por la imponencia de sus sierras, lagos y ríos, ícono del cuarteto y del humor picaresco, Córdoba es distintiva también, y en lo que a la política se refiere, por su generalizada aprensión, cuando no rechazo, al kirchnerismo. A tal punto que esta fuerza jamás logró hacer anclaje en esta provincia rebelde ni aún en los tiempos de auge del Gobierno.Los tres candidatos que pretenden gobernar este distrito -el tercero en importancia electoral- procuran ser los traductores de este sentir político popular: tanto el justicialista José Manuel de la Sota, como el senador Luis Juez (Frente Cívico y Social) y Oscar Aguad (UCR) parecen competir entre sí ante la tribuna cordobesa para ver quién se muestra más distante del poder central. Una suerte de "villano" al que le achacan un centralismo exacerbado y ser acaparador de recursos que creen propios.Pero en estas estrategias individuales de diferenciarse del gobierno nacional surgen a simple vista matices y contradicciones profundas. De la Sota -que busca un tercer mandato como gobernador- mantiene tan fluidos como reservados lazos con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. De eso están convencidos Juez y Aguad; sin ir más lejos, en una de sus escasas apariciones públicas De la Sota fue elogioso de algunas políticas kirchneristas, como la puesta en marcha del aparato productivo y la conclusión, largamente esperada por los cordobeses, de la autopista que une Rosario con la provincia.Estos gestos se entendieron como un acuerdo tácito entre De la Sota y la Casa Rosada, acuerdo que, según estas versiones, se reflejaría en un encolumnamiento kirchnerismo cordobés detrás de la postulación de De la Sota.Para el ex mandatario esta unidad es esencial: cualquier fuga podría implicar su derrota y, con ella, el ocaso de su carrera política. Por el contrario, un eventual triunfo en las elecciones provinciales será el trampolín que De la Sota ansía para lanzarse a su más anhelada ambición: la presidencia de la Nación en 2015. No como candidato kirchnerista, sino -léase bien- como candidato peronista, afirman sus adláteres.Pero esta unidad peronista aparece aún frágil. El ex defensor del pueblo, el peronista Eduardo Mondino, hará rancho aparte. Pero el dato saliente es la creciente desconfianza del kirchnerismo de paladar negro, intolerante a cualquier amenaza "pejotista" que enturbie su "proyecto nacional y popular"."Sólo acompañaremos a De la Sota como gobernador si apoya el...