En qué se convertirá el kirchnerismo

¿La única verdad es la realidad? Perón en esta época seguramente no habría podido repetir su apotegma de cabecera sin ser amonestado por la juventud maravillosa de hoy. Le habrían salido al cruce cultores irreductibles del realismo representacional, adictos a la semiología de café, denunciantes metódicos de la invisibilidad de los poderes fácticos, miembros de la asociación amigos de Saint Exupéry, terraplanistas agazapados.

Sin embargo, hay realidades crudas que tenemos delante de las narices, bien lo sugería el General, y nos esmeramos por no ver . Hasta por razones neurológicas. Es bastante conocido el experimento que hicieron estudiosos del cerebro humano, aquel de dos equipos de seis personas, uno de camiseta blanca, el otro de camiseta negra, a quienes un grupo de voluntarios debe contabilizarles la cantidad de veces que se pasan la pelota. En determinado momento un gorila atraviesa la pista, pero los observadores ni lo advierten: están concentrados en contar pases de pelota.

En la Argentina 2022 no se trata de un gorila sino todo lo contrario. Tal vez suene a verdad de Perogrullo, otros dirán "para qué menear este dato". No faltará un socarrón, chocolate por la noticia. La única verdad, en fin, aquí va (de nuevo): uno de cada cuatro argentinos es kirchnerista. Y muy probablemente lo siga siendo.

El kirchnerismo probó ser la corriente política de núcleo duro más robusto de plaza, lo que significa que su piso, comparativamente alto, no se conmueve demasiado con los oleajes del humor social. Ni con la inflación ni con lo que le suceda al blue, a las jubilaciones o a la educación. Mucho menos con nuevas condenas judiciales por corrupción, si vinieren, que hasta reforzarían el fervor.

Claro que puede expandirse: de hecho, en algunos momentos engordó -fue uno de cada tres- y también algo puede mermar. ¿Qué los kirchneristas serían el 20 por ciento y no el 25? Tal vez. Seguiría siendo una fuerza inusualmente perdurable y musculosa. En 2003 a Néstor Kirchner le alcanzó estar a mitad de camino entre 20 y 25 para llegar al poder. Ramón Castillo salió primero el año pasado en Perú con el 18 por ciento y en segunda vuelta le ganó a Keiko Fujimori (una especie de kirchnerismo de derecha) por 44 mil votos.

Expertos en opinión pública como Jorge Giacobbe hablan del kirchnerista avergonzado. La teoría del kirchnerista avergonzado dice que debido al ostensible fracaso del gobierno Fernández-Fernández (si se quiere ser más amable, a las dificultades...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR