Una conversación colectiva

Guitarras y batería como una marcha, como una ráfaga fresca, antes de una tormenta. El punteo repetitivo. El sonido circular y envolvente. Las palabras y la voz áspera, melancólica, de German Dafuncchio que dice: "Casi sin ver como las cosas surgen/sin importar cual es el camino final/hoy te diría tantas cosas bellas/que son mejor que ayer", canta en el comienzo del disco. La canción "Algún día será mejor", tiene el pulso ascendente de una caminata al cerro Champaquí en Nono (el paraíso donde graban Las Pelotas), y es uno de los nuevos himnos instantáneos y melancólicos del grupo de Brindando por nada (Sony Music).

Su nueva producción musical es una conversación colectiva, entre la banda y sus seguidores, a través de once canciones nuevas que van del éxtasis al desencanto. El título refleja muy bien ese sentimiento agridulce puertas adentro del grupo y propone un viaje confesional de la banda sobre los tiempos que corren.

Cuatro años pasaron desde su último disco de estudio, Cerca de las nubes (2012), que puso la vara alta dentro de su repertorio de composiciones. Su nuevo álbum refuerza la idea que el grupo no tiene un techo compositivo y que sus canciones, son mejores que las anteriores. Las Pelotas tienen nuevas cosas para decir frente a un nuevo contexto social y político, sin abandonar el tono intimista y la sensación de vacío existencial. Dafuncchio, como el letrista principal, se sienta a meditar sobre la piedra filosofal del rock como un buda díscolo en canciones épicas como "Víctimas del cielo": "Habla, dime como estás y que hay en tu alma/cuéntame que aquí hoy somos más/víctimas del cielo".

El viaje introspectivo, existencial y climático continúa en "Era", una canción que podría haber formado parte de la lista de In rainbows de Radiohead, por ese beat denso y circular de Gustavo Jove en la batería y el bajo de Gabriela Martínez, donde Dafuncchio parece que le estuviera escribiendo una carta poética a un amigo sobre un amor perdido, "Fácil creer que siempre pasa/no es la verdad, nunca se olvida/Que es lo mejor para ver si es mejor/siempre hay caminos distintos".

En este nuevo disco aparecen nuevos himnos agridulces, que suman a la cantera inagotable de clásicos del grupo. "Como una estrella", es otra pequeña obra maestra del disco con la mística necesaria para ser cantada en los estadios. "Volveremos a vernos de nuevo", repite en el estribillo Dafuncchio, con la banda en plan psicodélico, guiños a Bowie en los coros y unos...