Sin controles antidoping desde hace tres meses

El jueves pasado, la AFA emitió un comunicado en el que informaba que la secretaría de Deporte le prohibía realizar controles antidoping hasta nuevo aviso. En realidad, esta prohibición rige para todas las federaciones de todos los deportes del país desde hace tres meses.

Todo empezó en noviembre del año pasado, cuando la Agencia Mundial Antidoping (AMA) advirtió que la Argentina no estaba cumpliendo con los códigos internacionales antidoping. La Argentina transgredía básicamente dos puntos. Primero, realizaba controles en laboratorios no homologados por AMA, que son sólo 35 en el mundo. Y segundo, no había conformado la Organización Nacional Antidopaje (ONA), organismo estipulado en la ley se promulgó en diciembre de 2013 (N° 26.912), y que otorga un régimen jurídico para la prevención y el control del dopaje en el deporte. Esta norma tiene como objetivo ajustarse a estándares internaciones de antidopaje.

La Argentina jamás estuvo autorizada a realizar controles en laboratorios del país porque no están homologados. Un laboratorio autorizado cuesta más de 50 millones de pesos. Hace dos años, la Argentina, con el aval de AMA, tenía el proyecto de construir uno, cuando Claudio Morresi era el secretario de Deporte. Pero se perdió esa oportunidad el año pasado, durante la gestión de Carlos Espínola, porque no se avanzó en ningún proyecto y se incumplieron normas internacionales.

La Argentina deberá recuperar la confianza de AMA si quiere construir un laboratorio homologado. Ahora, la AMA le concedió esa posibilidad a Chile. Entonces, ¿cómo hacían las federaciones deportivas para controlar a sus atletas en las competencias? La Argentina sí estaba autorizada a enviar las muestras al exterior. Hasta que en noviembre del año pasado la Agencia Mundial también le negó esa...