Contado

Sin contactos por el observatorioEl jueves, en cadena nacional, la presidenta Cristina Kirchner (foto) anunció la creación de la nueva justicia del consumidor. El proyecto vendrá acompañado por el Observatorio de Precios de Insumos, Bienes y Servicios, que, según informaron fuentes oficiales, tendrá como objetivo vigilar los procesos de formación de los precios "desde la fábrica hasta la góndola". La iniciativa ya despertó inquietud entre los supermercados, que por el momento aseguran que no recibieron ninguna comunicación de la Secretaría de Comercio acerca de cómo se implementarán los nuevos controles. "Nos enteramos del proyecto por la televisión y hasta ahora nadie se comunicó con nosotros", dicen en el sector.Información privilegiadaEl miércoles pasado, todo el mercado bursátil estaba jugado a que los bancos nacionales sellarían un acuerdo con los holdouts que evitaría el default de la deuda. Claro que las compras fuertes de acciones y bonos ya habían comenzado un día antes, lo que motivó entre varios operadores la sospecha de que había más de uno negociando con información privilegiada. "Si esto fuera Estados Unidos, sería un escándalo", decía, ofuscado un operador de un banco internacional. "La SEC (por la Comisión de Valores de Estados Unidos) seguramente investigaría. Pero acá pareciera que el inside trading no tiene pena", reclamó el operador.Una negociación complicadaNegociar con los chinos no es fácil y el que lo está descubriendo ahora es Ariel Langer (foto), subsecretario de Comercio Interior. Hace unos días el segundo de Augusto Costa admitió las dificultades que tiene para lograr que los autoservicios orientales cumplan con el programa Precios Cuidados. "Te dicen una cosa y después hacen otra completamente diferente", se sinceró ante empresarios de consumo masivo.Ajuste en un grupo empresarioEl ajuste está alcanzando a todos y todas. En los últimos tiempos, el empresario kirchnerista Cristóbal López no sólo habría iniciado un ajuste de personal en su multimedio, sino que también estaría recortando puestos de trabajo en otras empresas del grupo, como la láctea La Salamandra y la siderúrgica Paraná Metal. Para el Gobierno, que no suele usar la palabra ajuste, probablemente se trate de un reacomodamiento de recursos.Un choque de culturas insalvableHay un viejo antecedente de los empresarios chinos que ahora vendieron los vagones al Ministerio del Interior y Transporte. Hace unos años ese grupo empresario envió una delegación para explorar un...

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