La construcción y la industria cayeron en 2016, pero ya hay signos de repunte

El año pasado no fue una buena temporada para la industria ni para la construcción. El mal momento de Brasil, la caída del consumo interno y el aumento de las importaciones ahogaron al tejido industrial, que recién vio mejorar algunos de sus indicadores gracias al mercado local de automotores y a las manufacturas asociadas al campo. La construcción también sufrió, sobre todo, por los atrasos administrativos en la obra pública y la falta de algunas señales oficiales para el sector privado.

Los datos son concluyentes. El Indec informó ayer que la construcción cayó 12,7% en 2016. La industria, en tanto, mostró un rojo de 4,6% el año pasado, la peor caída desde 2009. Todos los sectores se contrajeron. Sin embargo, en ambas actividades hay muestras de una desaceleración de esas caídas mes a mes e incluso algunos de los subsectores o insumos utilizados en esas ramas muestran datos positivos en concordancia con la mirada de los analistas privados, que ya observaban algunos signos de una reactivación desde el último bimestre del año. Incluso, como informó ayer LA NACION, son muchos los que ven un crecimiento en 2017.

Durante diciembre, según el Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec, la fabricación de bienes cayó 2,3% en la comparación con el mismo mes del año pasado. Se trató de una merma de casi dos puntos porcentuales contra el registro de noviembre y de casi seis puntos contra la baja de octubre. El comportamiento, como casi todo el año, fue heterogéneo. Hubo una fuerte recuperación de la industria automotriz (+31,4% interanual en diciembre), gracias a la comparación con el mismo mes de 2016, período en el que con el cepo cambiario del anterior gobierno escaseaban los insumos. Alimentos y bebidas (de la mano de la molienda), caucho y plástico, y producción de tabaco volvieron a registrar crecimiento interanual (entre 2 y 3% interanual) y otros, como metálicas básicas, metalmecánica y edición e impresión moderaron las caídas. La industria química y la textil, golpeadas por las importaciones, acentuaron sus caídas. Por caso, esta última se desplomó 27,4%. La baja más importante acumulada en el año fue la de la producción de metales básicos, pese al repunte de las ventas de autos. La comercialización local no logró compensar la caída de las exportaciones. En tanto, la baja acumulada de la industria alimentaria fue inferior al promedio (-1,2%) gracias al impulso de algunas actividades del campo.

De acuerdo con la encuesta cualitativa, un 13%...

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