Confirmación en Davos de los objetivos fiscales y monetarios

Resulta plausible la posición sustentada por el presidente del en el . La política monetaria y cambiaria debe continuar privilegiando la reducción de la inflación. Además, en ese mismo foro, el ratificó la continuidad en el empeño de reducir el déficit fiscal. Ambos frentes de la política económica están claramente relacionados, aunque en la enfermedad de la inflación debe dirigirse la mirada en primer lugar a los responsables de la administración fiscal. Hoy parece haberse aprendido que la historia confirma que cuando un gobierno carece crónicamente de disciplina fiscal y excede las posibilidades de endeudamiento finalmente el Banco Central no puede lograr ninguna política antiinflacionaria efectiva. También la historia enseña que, en esas circunstancias, la autoridad monetaria pierde su autonomía. Se llegó muy cerca de esa situación hace algo más de un año, cuando la falta de independencia del Banco Central quedó evidenciada en la recordada reunión de prensa del 28 de diciembre de 2017.La misión fundamental de cualquier banca central debe ser defender el valor de la moneda. Así lo establecía tradicionalmente la carta orgánica de nuestra entidad monetaria, como también lo hacen las normas que rigen, con muy pocas excepciones, en el resto del mundo. Esta misión solo es compatible con su autonomía, siempre que el gobierno no le reclame sistemáticamente emitir para cubrir sus desequilibrios. La disciplina fiscal y la autonomía del Banco Central son condiciones esenciales en los países que sostienen economías de mercado y que gozan de estabilidad por aplicarlas correctamente. El populismo, el estatismo y la indisciplina fiscal son la contracara de ese objetivo. Estos desvíos se observaron en la Argentina en diversas oportunidades y, claramente, durante la gestión kirchnerista. En 2012, fue reformada la carta orgánica, llevando su artículo 3 a decir: "El Banco Central tiene por finalidad promover, en la medida de sus facultades y en el marco de las políticas establecidas por el gobierno nacional, la estabilidad monetaria, la estabilidad financiera, el empleo y el desarrollo económico con equidad social". Bien leída, esta cláusula dice que hay otros objetivos, tanto económicos como políticos, fijados por el gobierno y que, según se los priorice, pueden desvirtuar el de preservar la estabilidad. Todavía vigente, este artículo despierta sensibilidad en quienes tienen que confiar en un país que ha tenido una recurrente inflación y que ha superado...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR