Complicaciones y más quejas por las inundaciones

Pese a que ya habían pasado más de 24 horas del temporal que azotó la Capital el domingo a la madrugada, en la calle Blanco Encalada, desde Crámer hasta Cabildo, en Belgrano, parecía que recién había dejado de llover. Autos estacionados de contramano con las puertas abiertas para ventilarse; comerciantes que revisaban la mercadería arruinada por el agua para ver qué podían salvar; encargados de edificios que sacaban a la calle mangueras para evacuar el agua de sótanos y garajes.Pero la mayor preocupación estuvo puesta ayer en las cocheras de Ciudad de la Paz 2361: allí, personal del Cuartel V de Bomberos trabajó junto a buzos de la Policía Federal en busca de un indigente que solía dormir en un sótano de ese lugar, que aún se encontraba absolutamente anegado, pero la búsqueda arrojó resultado negativo."Desde ayer [por anteayer] a las 14 buscamos a un indigente que solía dormir allí, pero la presencia de los autos y la gran cantidad de agua dificultaron la búsqueda", dijo a LA NACION Alejandro Sánchez, jefe de bomberos a cargo del operativo, que precisó que el agua que entró en el garaje llegó a los tres metros de altura. Más tarde, se confirmó que el indigente no estaba allí.A media cuadra de las cocheras, Teresa Salanoba secaba el piso de su local de ropa, mientras que su prima terminaba de sacar a la calle algunas prendas que habían quedado arruinadas. Según ella, el temporal que cayó en la madrugada de anteayer y que sumó casi 70 milímetros fue peor que el ocurrido un año atrás. "Tuve que tirar por lo menos cuatro cajas de ropa, regalé todos los zapatos, y a eso todavía hay que sumarle los días en que el local no puede funcionar. Por lo menos acá se perdieron 15.000 pesos o más", dijo Salanoba.Según unos papeles totalmente empapados que mostró a LA NACION, ella había hecho un reclamo al gobierno de la ciudad por los daños...