El orden colectivo para vencer al talento individual

Guilherme Lage es periodista de Radio Transamérica, de San Pablo. En los pasillos del estadio Amalfitani, 90 minutos antes de que Santos enfrentara a Vélez, preguntó: "¿Es cierto lo que dijo Peruzzi?" En Brasil se había armado un revuelo por declaraciones del lateral argentino, que algunos días antes del partido dijo: "Si lo llego a agarrar a Neymar lo rompo todo, je". Claro, acá entendemos que ese "je" marca el cierre de una frase futbolera llena de picardía. En Brasil, se entendió casi como una declaración de guerra.Lo que sucedió en los primeros 15 minutos del partido de anteayer marcó el desarrollo: Peruzzi anticipó en todas las jugadas al crack brasileño. Desde la exigente platea del club de Liniers, se escuchaba el reiterado "bien, Gino", para elogiar la tarea del encargado de cumplir la primera premisa impuesta por Gareca: que Santos no jugara libre. A partir de la respuesta de Peruzzi, Vélez se construyó como equipo.Santos tomó nota de la capacidad de su rival. Dio dos avisos: primero, confirmó que la revancha del jueves próximo se realizará en su ciudad, en el estadio Vila Belmiro, con capacidad para 15.000 personas, y no en el Pacaembú, en San Pablo, donde entran 40.000 y se aseguraba una mayor recaudación. El técnico Muricy Ramalho pidió jugar en la cancha más reducida para que el conjunto de Gareca sienta la presión de la gente.El otro aviso es más deportivo: Santos entendió que Vélez, aun con varias bajas, es un equipo ordenado, con mucho potencial y que no necesita de frases explosivas para sacar ventajas. Así lo reconoció Neymar, que felicitó ayer a Peruzzi por...