Clarín denunció a un gremialista por extorsión

"El error sería tomar esto como un tema laboral y no político... Si yo quiero, el diario Clarín no sale", dijo Luis Siri a representantes del Grupo Clarín, el 17 de febrero, según surge de un video de una reunión en la que pidió $ 9 millones para sí y para otros tres delegados gremiales a cambio de no paralizar las plantas impresoras del diario. Durante la reunión, también alardeó a sus contactos con uno de los hijos de Hugo Moyano y el Gobierno.Clarín no le pagó a Siri lo que pretendía. El 4 de marzo, la sociedad AGR, impresora de la revista Viva , lo denunció por extorsión. Y el sábado último, el gremialista, junto con otras cuarenta personas -algunas de ellas con camperas con logos de la CGT y de Sutpa, el gremio de Peajes que lidera Facundo Moyano-, bloqueó la planta de AGEA, donde se imprime el diario Clarín, que no pudo distribuir su edición dominical. La planta de La Nacion, que también está en la calle Zepita al 3300, fue obstruida hasta las 3 de la madrugada del domingo pasado.Aquellas palabras de Siri, según ejecutivos del Grupo Clarín, contradicen la versión que dieron la ministra de Seguridad, Nilda Garré, y sus colegas de Trabajo, Carlos Tomada, y de Interior, Florencio Randazzo, cuando explicaron el bloqueo como un conflicto gremial y no como una obstrucción a la libertad de expresión.A causa del bloqueo, la Justicia y la oposición exigieron explicaciones a la ministra Garré sobre el incumplimiento de una orden judicial dictada para evitar nuevos piquetes que impidieran la salida de los diarios. En ese contexto, el Gobierno fue acusado de haber frenado la intervención de la Policía Federal.El video crudo, sin editar y que había sido tomado por un equipo certificado y lacrado por el escribano público Juan Carlos Nardelli Mira fue entregado a la Justicia el lunes pasado, junto con un escrito, cuando un ejecutivo de Artes Gráficos Rioplatense (AGR) ratificó la querella. La causa tramita ante el juzgado de instrucción a cargo de Marcelo Conlazo Zavalía y la fiscal Marcela Sánchez requirió que investigue si se cometió una extorsión.Consultado por La Nacion, Siri reconoció que durante la reunión pidió nueve millones, pero hizo una interpretación distinta de sus palabras: "Fue para que la empresa no los pudiera pagar, porque no queríamos irnos. El representante de la empresa nos preguntó: «¿Plata o quilombo?», y yo le respondí, que no, que para que no hubiera quilombo, debían arreglar el problema del taller. Intuimos que nos filmaban".Desde hace...