Una clara diferencia de jerarquía y oficio

La jerarquía resultó implacable. Central, con oficio y contundencia, desmoronó a Defensa y Justicia en Florencio Varela. Con argumentos sólidos apabulló a un rival que se mostró siempre inferior. Desde Walter Acuña que, con su endiablada gambeta, abrió un partido al que le sobró un tiempo, porque el segundo sólo atrapó por el ir y venir. Y por los goles, por supuesto. El Halcón, que todavía no pudo ganar en condición de local, a puro amor propio intentó equiparar las diferencias entre los intérpretes, que ayer parecieron siderales. Desde el criterio para jugar el balón hasta la manera de acelerar una marcha cuando era indispensable. Con inteligencia, siempre, el Canalla edificó un triunfo que lo arrima al lote de arriba.Defensa puede tener buenas intenciones. O eso parece. Al menos, su DT, Darío Franco, desde el discurso, quiere imponer un estilo de juego. Pelota a ras de piso, presión lejos de su área y un equipo ancho. Una fórmula que el Halcón aún no pudo plasmar en la máxima categoría. Le cuesta acomodarse y da la impresión de que le resultará más complejo amalgamar esta idea. El consuelo es que, merced a ese engendro de torneo con 30 equipos para 2015, Defensa tiene más tiempo para determinar si está templado para la máxima categoría. Como un...