Los cinco cambios que propone el Think Tank del PRO para evitar más aumentos

Se cumplió un año de la ley de alquileres y desde el sector se manifiestan en disconformidad con los efectos que generó

La ley de alquileres cumplió un año a comienzos de este mes y, en medio de un mercado inmobiliario que está cada vez más distorsionado, la mayor parte de las críticas apuntan contra los efectos que generó. Un informe de la mesa de Hábitat de la Fundación Pensar, el centro de políticas públicas del PRO, analiza los puntos más polémicos que trajo aparejada la nueva norma y propone posibles soluciones para mejorar el acceso a la vivienda en la Argentina.

En total, unos 2,4 millones de hogares alquilan, lo que representa un 18% del país. Si se hace un desglose más profundo, los alquileres se concentran principalmente en los centros urbanos: la ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires aportan el 50%, mientras que otro 20% está en Córdoba, Santa Fe y Mendoza. Un aspecto central es que gran parte de los inquilinos son jóvenes. A nivel general, cuatro de cada 10 viviendas están a cargo de una persona menor de 35 años.

Según el informe, durante 2020 y en plena pandemia, el costo del alquiler "aumentó notablemente, cuando casi por décadas sus subas nunca superaban a las de la inflación". Como ejemplo, resalta que, a principios del año pasado, un hogar inquilino promedio en la ciudad de Buenos Aires destinaba cerca de un tercio de su ingreso al pago de alquiler; hoy destina un 42%. En la ciudad de Buenos Aires, los alquileres aumentaron cerca de 70% y, en el interior del país, 44% en promedio (entre ocho y 34 puntos más que la inflación) . En este escenario, la fundación de la oposición plantea algunas posibles soluciones.

  1. Eliminar la obligatoriedad del Indice de Contratos de Locación (ICL)

    Desde este mes, para saber cuánto aumentan los valores, inquilinos y propietarios deben consultar el Indice para Contratos de Locación (ICL) que publica diariamente el Banco Central en el sitio oficial, que contempla en partes iguales la variación de la inflación (de acuerdo al IPC que mide el Indec) y los salarios, según la remuneración promedio de los trabajadores estables (Ripte).

    El informe plantea que el esquema tiene tres trabas principales. En primer lugar, que anula la posibilidad de propietarios e inquilinos de decidir cuál será la evolución de sus alquileres; en segundo, que la periodicidad anual frente a escenarios inflacionarios como los que tiene hoy la Argentina genera un salto muy alto; en tercero, el desconocimiento...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR