Un cimbronazo para una familia cruzada por el desconsuelo y la incertidumbre

La familia Maldonado ya se había mentalizado para una búsqueda que pudiera consumir años y que acaso quedara en la nada, salvo que un evento inesperado, como un hallazgo fortuito o un eventual arrepentido, les permitiera conocer qué pasó con Santiago. Eso parece haber ocurrido ayer.

, a 300 metros del predio mapuche, puso en alerta a Sergio Maldonado, el hermano mayor de Santiago, quien vive en Bariloche y asumió el protagonismo de la búsqueda dados los problemas de salud de sus padres. De inmediato marchó hacia el lugar, donde su teléfono resultó inaccesible.

Tan desconectado quedó Sergio que incluso resultó inhallable para los referentes en Buenos Aires de Amnistía Internacional, la organización que más vínculos tejió con la familia y que aprestaba un comunicado para informar a la prensa lo que ocurría en la Patagonia.

El hallazgo de un cuerpo significó otro cimbronazo para la familia, que sobrelleva ya un elevadísimo desgaste emocional, según relató Sergio a LA NACION en una entrevista reciente. Más aún cuando los padres y hermanos de Santiago temían que fuera "muy difícil" o que incluso dependiera de "un milagro" que el joven apareciera.

La familia concentró muchas de sus críticas en el primer juez a cargo de la búsqueda, Guido Otranto, quien terminó apartado por la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia, el 22 de septiembre, cuando habían pasado 52 días desde la desaparición.

Los camaristas apartaron a Otranto por sus declaraciones a LA NACION, en las que afirmó que "la hipótesis de que [Santiago] se podría haber ahogado" era una de las opciones "más razonables", mientras que la familia lo acusaba de actuar a favor de la Gendarmería, de maltratarlos y de cometer "irregularidades en la investigación".

Para Sergio Maldonado, Otranto debió investigar cómo actuaron los gendarmes en el predio mapuche aquel 1° de agosto y, de ser necesario, detener a algunos de los efectivos para que no sellaran "un pacto de silencio".

La familia Maldonado también expresó su fastidio con el Gobierno por la forma en que de inmediato defendió la actuación de los gendarmes; en particular, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, o por el destrato recibido de parte de algunos de sus colaboradores, como el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman.

Los Maldonado también rechazaron la ligereza de ciertos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR