Choferes de la línea 60 retomaron el servicio, pero sin cobrar boleto

Luego de cinco días sin circular, la línea 60 de colectivos retomó ayer su recorrido habitual, aunque sin cobrar el boleto, ya que los trabajadores y la empresa Monsa, que gestiona el servicio, siguen en conflicto por el despido de 43 empleados.

Desde la empresa sostienen que esta decisión de los trabajadores de brindar el servicio es "un disparate". Monsa radicó una denuncia penal por "entorpecimiento del servicio público" ante la justicia federal.

Tras una asamblea que mantuvieron ayer por la tarde los choferes, a la que no asistió la empresa, se tomó la decisión de volver a sacar los colectivos a la calle y brindar nuevamente el servicio.

De esta manera, los cerca de 250.000 usuarios diarios de la línea podrán volver a viajar, pero sin pagar el costo del viaje. En diálogo con LA NACION, Hugo Schwartzman, delegado gremial, dijo: "Los 43 compañeros despedidos están arriba de los colectivos para realizar su recorrido como siempre. Estamos luchando para que intervenga el Ministerio de Trabajo, pero mientras tanto la gente va a viajar sin pagar el boleto".

La decisión de salir a las calles nuevamente agrava la pelea entre trabajadores y miembros de la empresa, que se refirieron a los protagonistas del conflicto como "usurpadores de los predios y las unidades". La disputa entre ambas partes perjudica directamente a los usuarios, que, aunque lo desconozcan, si no pagan el boleto no tienen un seguro de accidentes al momento de viajar.

Lucio Zemborain, asesor legal de Monsa, dijo a LA NACION: "Los pasajeros deben saber que si no pagan el servicio, no tienen seguro. Los colectivos circulan sin la prestación de la empresa, lo cual es un disparate. No sabemos en qué estado conducen los colectiveros. Es la primera vez que ocurre algo así".

El conflicto se agrava día a día y por el momento no hay una solución cercana. Fueron cinco días difíciles para los usuarios damnificados, que debieron utilizar otros medios de transporte para reemplazar el recorrido de una empresa que cruza gran parte de la ciudad y la conecta con el norte del conurbano bonaerense. Conseguir una alternativa fue una tarea difícil.

Desde la empresa deslizaron la posibilidad de que la medida de fuerza esconda un "intento de desestabilización", y no descartaron una intención de los trabajadores de constituirse en una cooperativa para prescindir de la intervención de la empresa en la prestación del servicio.

Marcelo Pasciuto, presidente de...