China y su modelo autoritario

En diversas intervenciones públicas a lo largo de las últimas semanas, el presidente de China, Xi Jinping, ha promocionado muy activamente el "modelo" chino de gobierno. Este modelo, claramente autocrático y autoritario, es radicalmente diferente del democrático que defienden y adoptan las naciones de Occidente, edificado sobre un listado de libertades civiles y políticas esenciales. La propuesta aparece como un verdadero despropósito.

Xi Jinping ha detenido la lenta marcha hacia la democracia en la que China pareció, hasta no hace mucho, estar inmersa y opta ahora por un curso distinto. Sólo aliados y colaboradores incondicionales ocupan posiciones en lo más alto del sistema político del país. No identificó tampoco un sucesor e incluyó su propio nombre en la Constitución.

Es así como Xi Jinping es hoy el más poderoso líder chino desde 1976. Ha retenido los tres cargos más importantes de China: el de presidente del país, el de secretario general del Partido Comunista chino y el de jefe de sus fuerzas armadas, al menos por los próximos cinco años. Su falta de mención de quién podría ser su heredero marca que está pensando en conservar a toda costa el timón de su país en sus manos más allá del plazo de diez años o dos mandatos sucesivos.

En sus...

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