Chile: Piñera y Guillier, un choque de visiones para definir al sucesor de Bachelet

SANTIAGO, Chile.- Sumarse a la oleada de centroderecha que recorre América latina o refrendar el camino de la centroizquierda que transitó en los últimos cuatro años. Eso es lo que se empezará a definir hoy en Chile, donde 14 millones de personas están habilitadas para votar en unas elecciones que tienen como favorito al ex presidente (2010-2014), seguido por el senador Alejandro Guillier, un periodista que en 2013 se lanzó al mundo de la política.

Ninguno de estos dos candidatos -que ingresarían al ballottage previsto para el 17 de diciembre- ni los otros seis aspirantes, en un abanico ideológico que va desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, enamora a los chilenos. "Esperamos que vote el 45% de los electores. De ahí para arriba todo será óptimo", dijo, con un halo de resignación, el secretario general de la presidencia, Gabriel de la Fuente.

Si no fuera por algún que otro aviso pago en la radio o la televisión, costaría creer que hoy se decidirá la suerte política de Chile. En las calles de Santiago no hay ningún cartel partidario, y menos aún consignas pintadas en las paredes. Incluso los suplementos especiales de los diarios dedicaban ayer más espacio a las promociones navideñas de los shoppings que a la información política, luego que hace un par de semanas, durante el CyberMonday, el comercio electrónico superó en un 45% las compras del año anterior.

"La sociedad chilena vive un descontento general con todas las instituciones, incluyendo la política", reconoció a LA NACION Osvaldo Rosales, jefe del equipo programático de la candidatura de Guillier.

Pero lo que más preocupa a la alianza oficialista Nueva Mayoría es que los índices de abstención -en un país donde el voto no es obligatorio- son mucho más altos entre las clases bajas, precisamente su gran base electoral. Apenas el 20% de ese sector concurre a votar, contra el 80% de los sectores de altos ingreso.

"El desafío de los partidos de centroizquierda es volver a encantar a esos sectores", señaló Rosales.

Para "encantar" a los electores, Piñera (que según las encuestas lograría un 44% de los votos) y Guillier (23%) presentaron dos propuestas diferentes, pero que aseguran que van por un mismo objetivo: volver a poner a Chile en la senda del crecimiento a tasas por encima del 4% (desde hace cuatro años ronda el 1,8%); reducir la desigualdad y la pobreza (ronda el 12%, la más baja de América latina), y mejorar la calidad del empleo, en un país con un 7% de desocupados...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR