El chico de Florencio Varela

AutorJuan José Mosca
Páginas53-54
53 EL CHICO DE
FLORENCIO VARELA
Estando de turno, rara vez per-
manecía toda la jornada en el Juz-
gado. Recorría comisarías lejanas
y cercanas, como parte importante
de mi tarea, constataba la existen-
cia o no de presos en el aire, es
decir, detenidos que habrían sido
ingresados ilegalmente a la depen-
dencia policial.
Cierto día, en una comisaría de
Florencio Varela, observé que, lue-
go de visitar cada calabozo, un de-
tenido no estaba registrado en el
libro respectivo. Pedí explicaciones
al comisario y me contestó que lo
habían detenido porque posiblemen-
te ese joven sabía quien era el autor
de una violación ocurrida en su juris-
dicción, en Hudson, para ser más
preciso. Advertí que el joven había
sido castigado y de ello hablaba a
las claras un ojo y parte de su cara.
Hice llamar al médico de poli-
a, vino, y en el despacho del co-
misario, sin su presencia por su-
puesto, le pedí que lo examinara.

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR