Lo del chico de 13, según el fiscal, fue 'legítima defensa'

Para la Justicia, el hecho en el que un chico de 13 años mató al ladrón que amenazaba a su madre dentro de su casa de la localidad de Francisco Álvarez fue un "claro caso de legítima defensa". Por eso, el fiscal del Fuero Penal Juvenil de Moreno Pedro Marchetti adelantó que, cuando terminen los peritajes balísticos, pedirá el sobreseimiento del adolescente.

"Sobre la situación del menor, en este momento, la hipótesis de la fiscalía es que fue un homicidio en legítima defensa. La fiscalía entiende que se han dado en el día del hecho, por las constancias que se fueron colectando, una situación clara de legítima defensa", expresó el representante del Ministerio Público.

Según fuentes de la investigación, ante el riesgo de que los familiares y cómplices del ladrón muerto pudieran vengarse de la familia Salinas se dispuso colocarles una custodia policial.

El funcionario judicial explicó también que, antes de tomar cualquier decisión, debe revisar los resultados de los peritajes para luego solicitar el sobreseimiento del chico, teniendo en cuenta, además, que de todos modos es inimputable porque es menor de 16 años.

"Aún faltan terminar peritajes, por ejemplo, el resultado de la autopsia, los cotejos de balas, el barrido electrónico en las manos de las personas, que seguramente van a ir abonando la hipótesis de la fiscalía sobre la legítima defensa. Una vez que esté esto certificado se va a solicitar el sobreseimiento del menor", agregó Marchetti.

Ayer, trascendieron las conclusiones preliminares de la autopsia realizada al cuerpo del sospechoso abatido, identificado como Pablo González, de 37 años, que vivía en el mismo barrio que la familia a la que asaltó con tres cómplices que aún no fueron detenidos.

Fuentes de la investigación indicaron que el imputado recibió un tiro con entrada por el costado de la axila derecha, le cruzó un pulmón y el corazón y salió por la espalda, lo que le produjo la muerte en el acto, mientras que un segundo balazo le dio en el chaleco antibalas que llevaba puesto.

Pasado mañana se realizarán los peritajes balísticos sobre la pistola Taurus calibre 9 mm que pertenece a Marcelo Salinas, el padre del menor, y sobre el revólver calibre 32 hallado en poder del delincuente muerto en la escena del crimen.

"Fue una típica entradera, porque la estaban esperando a la madre del chico. Ingresaron en la casa y el menor...