Charla en Olivos con una Cristina enojada

Como decía un cura amigo, "la gente mejora, pero no cambia". Eso se le aplica perfectamente a Cristina, que incluso hoy, en el apogeo de su equilibrio espiritual (¡cuánto tenemos que agradecerle a su equipo médico, que se ocupó más de su psicología que de su hematoma!), sigue siendo ella: ansiosa, impaciente, un poquitín arrebatada. Apenas se enteró de que ya estaba en la calle http://www.lanacion.com.ar/1643230-de-no-creer-la-columna-sabatina-del-diario-otra-vez-en-envase-de-libroestas columnas de los sábados, me puso un mensaje directo en Twitter que me hizo ver las estrellas. "Me debés cada una de esas notas y no se te ocurrió traerme el primer ejemplar salido de la imprenta??? Ojalá que no vendas un libro!!!"Hablé con , lo soborné regalándole 10 ejemplares y consiguió que la señora me recibiera en Olivos. El encuentro se pareció bastante al de hace dos años, cuando le llevé el primer libro, http://www.lanacion.com.ar/1420621-aguanten-los-k-una-cruda-y-humoristica-mirada-sobre-el-pais, recién salidito. Se pareció en el sentido de que ella, aun sabiendo que mis textos son un tributo a su persona y a su gestión, es una observadora aguda, perspicaz. Aun así, a veces no termina de agarrar el sentido de algunas ironías –no la culpo porque a muchos les pasa lo mismo– y eso la lleva a conclusiones equivocadas.Por ejemplo, no le gustó el título: Del vamos por todo al vámonos todos. Se puso mal. "Eso habla de un éxodo, de un sálvese quien pueda, y no hay nada más alejado de la realidad", dijo. "El título no es mío –me atajé–. Lo pusieron los de Sudamericana con el argumento de que era vendedor. Pero déjeme decirle algo, señora. Las últimas elecciones me llevaron a la dramática conclusión de que la gente no valora todo lo que usted le ha dado. Me pregunto, por eso, si vale la pena seguir. Le dimos crecimiento a tasas chinas, le dimos notebooks, televisores y Fútbol para Todos; proyectamos a dirigentes jóvenes como Boudou, reciclamos a intelectuales de la política como Aníbal Fernández, convertimos al piquetero Luis D’Elía en un candidato al Nobel de la Paz, sacamos a muchísima gente de la pobreza ( es sólo un ejemplo), potenciamos barrios enteros (Puerto Madero, la villa 31), multiplicamos los tipos de dólar para hacer realidad el sueño de una «Argentina año verde», en fin, a este país le dimos un sentido y, más que eso, le dimos un relato, y así nos pagan. ¿Ahora entiende el título, señora?"Su respuesta fue una pregunta. "¿¡Qué hace Lanata en la tapa del libro...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR