CGT: apuran la unidad por temor a una crisis

Los sindicalistas cuentan con la capacidad de posicionarse a tiempo en donde sospechan que se concentrará el poder. Pero también suelen destacarse por otra virtud: huelen con anticipación los inicios de una crisis.

Inquietos por lo que pueda suceder con el recambio presidencial, gremialistas de peso de las tres vertientes de la CGT apuran desde la semana pasada las negociaciones para reunificar a la central obrera. A los tres sectores los amontonan preocupaciones comunes: proyectan en el corto plazo un escenario de ajustes, devaluación, suba de tarifas, caída del empleo y crisis energética.

"Es importante juntarnos. No queremos que el movimiento obrero pague los platos rotos. Si no se hace nada, como plantea hoy , nos vamos al precipicio", alertó ante LA NACION Juan Carlos Schmid, referente de la alianza de gremios del transporte y hombre de confianza de Hugo .

El pronóstico de Schmid es casi idéntico al que trazó un puñado de sindicalistas que está hoy en la CGT alineada con el Gobierno, que encabeza Antonio Caló. Se trata del grupo que participó el 11 de este mes del diseño de la futura central, cuyo armado se produce a espaldas de Caló.

"Si no se hacen algunos cambios macroeconómicos la situación se podría complicar. Hay que hacer un sinceramiento económico porque hay nubarrones. No seremos la variable [de ajuste]", planteó un sindicalista que se mantiene alineado con la Casa Rosada e integra la mesa sindical que impulsa la candidatura presidencial de Daniel Scioli.

Comulgan con ese planteo otros sectores del oficialismo sindical como "los gordos" (grandes gremios) y el triunvirato que se hace llamar "independiente", que integran Gerardo Martínez, Andrés Rodríguez y José Luis Lingeri.

En las centrales obreras observan con preocupación la situación de Brasil y advierten que los coletazos comenzaron a sentirse en el país, sobre todo, en la ya golpeada industria automotriz. Las suspensiones son moneda corriente en las automotrices, en las que el nivel de empleo depende cada vez más del socorro estatal a través de los fondos de Recuperación Productiva (Repro), un plan de contingencia que consiste en un auxilio del Estado de $ 2000 por trabajador.

"La situación de Brasil es crítica desde...