CFK puede ayudar a la educación

El que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner haya puesto al músico L-Gante como ejemplo para destacar las bondades del programa nacional de provisión de netbooks puede ser un excelente punto de partida para entender un mal que aplasta y retrasa a la Argentina: el de opinar y gestionar sin evidencias.

Al argumentar sobre el éxito de Conectar Igualdad, CFK destacó el gran desarrollo artístico de un joven a partir de haber recibido un dispositivo en el sistema educativo. La verdad, luego aclarada por el popular trapero, es una pista para entender qué sucede cuando la realidad no se analiza y valora a través de evidencias sino de apariencias y de vagas generalizaciones devenidas de casos individuales y de prejuicios ideológicos. L-Gante reveló que no obtuvo la computadora en la escuela, que abandonó como tantos jóvenes argentinos. La compró. Es decir que su contacto con el dispositivo no fue por razones educativas, como había asumido la vicepresidenta por una simple apariencia . Paradójicamente, lo que parecía un ejemplo virtuoso es en realidad un caso más de las muchísimas deficiencias que Conectar Igualdad ha tenido desde su implementación en 2010. Y seguirá teniendo si no se pone el foco en gestionarlo de otro modo y con otras finalidades. En realidad, hace acordar más a aquel reparto de zapatillas firmadas por el gobernador Ruckauf que al Plan Ceibal del Uruguay, uno de los más exitosos del mundo en provisión de computadoras a los alumnos.

L-Gante es sólo un caso puntual de la enorme cantidad de máquinas, un número imposible de precisar, que fueron vendidas, cambiadas, perdidas por sus beneficiarios o simplemente robadas a ellos. No sería tan grave si el objetivo hubiera sido distribuir dispositivos a la bartola sin importar a quien, pero se lo hizo en un programa específico de educación, en la creencia de que es imposible enseñar y aprender en la actualidad si no se lo hace en sintonía con la tecnología. Esto también debería ponerse en cuestión, pero se podría sintetizar así: sin la tecnología no se puede, con la tecnología sola no alcanza (como algunas veces engañosamente se sugiere). Con insuperables computadoras pero sin buenos docentes nunca tendremos una educación adecuada. El propio Plan Ceibal del Uruguay, luego de trece años, ha tenido éxito en entregar dispositivos y en desarrollar el tema digital pero todavía no ha mejorado los resultados de los estudiantes en Lengua y Matemática. La Argentina tampoco, pero está más...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR