César Aira: 'Yo doy por terminada mi vida. No voy a adaptarme al nuevo mundo'

09-10-2021 El escritor argentino César Aira, ganador del Prix Formentor 2021, ofrece una rueda de prensa en Sevilla, donde tendrá lugar la ceremonia de entrega, con el presidente de la Fundación Formentor, Basilio Baltasar. CULTURA FUNDACIÓN FORMENTOR

César Aira es un torrente de pensamientos e ideas que va volcando en sus decenas de libros a un ritmo extraordinario sin reducir la calidad, la intensidad, la complejidad y la inteligencia de una obra tan prolija como rica. Hay humor fino —muy fino— en su trabajo, hay un desafío constante a las certezas del lector y un enrevesamiento curioso que nunca sabes dónde te va a llevar, aunque sí que será a buen puerto. Aira, nacido en Coronel Pringles (Argentina) en 1949, vive en cierto aislamiento en Buenos Aires, donde no usa el teléfono y responde por escrito, lo que, habida cuenta de su estilo, no deja de ser un regalo. Este sábado recoge en Sevilla el premio Formentor.

-El jurado ha destacado en su estilo "las claves jazzísticas de la improvisación". ¿Se reconoce en esta definición?

-Sí, hay improvisación, pero no de la espontánea y veloz sino de la pensativa y lentísima. Soy muy lento en general, si quiero apurarme se me nubla el entendimiento. Es improvisación en cámara lenta.

-En sus libros usa herramientas como la ironía, la parodia, en ocasiones disparates a los que dota de sentido… ¿Cómo elige sus herramientas? ¿Elige principalmente el humor?

-Desconfío del humor. Todo el que los lectores creen encontrar en mis libros es involuntario. Me tomo muy en serio mis invenciones, y si a los lectores les dan risa es porque carecen del gusto por la fantasía.

Lo cierto es que libros como El congreso de literatura, en el que su alter ego se entretiene encontrando un antiguo tesoro cifrado, clonando al escritor Carlos Fuentes y arreglando después el sindiós que ha generado, es hilarante, disparatado, sin freno para un brillo que no remite hasta el final. Cómo me hice monja o La mendiga también nos arrastran a una fantasía desconcertante, conviene dejarse llevar. Por ello él mismo define su obra como un tipo de cuentos para adultos. Uno diría que él mismo se lo pasa bien, pero lo niega. "Divertirse escribiendo es lo peor que se les puede hacer a los lectores. Sufrir es igualmente frívolo. Creo que lo conveniente es mantenerse frío y vigilante. La literatura es un arte difícil, que no perdona los extravíos narcisistas", responde.

También escribió que la literatura podría ser el puente de plata tendido...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR