Estaban 'cercados', pero a 600 kilómetros

Faltaban pocas horas para el Año Nuevo. Los tres prófugos ya habían herido a dos uniformados en una ruta cercana a Ranchos, en la provincia de Buenos Aires. Desde el Ministerio de Seguridad bonaerense se sostenía que los delincuentes estaban localizados y cercados. Pero la realidad era otra. En ese momento, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci estaban ocultos a 590 kilómetros, en San Carlos, una zona rural de Santa Fe, donde una semana después se tirotearon con personal de la Gendarmería Nacional.

Así lo informaron a LA NACION calificadas fuentes judiciales que lograron reconstruir parte de la historia de la fuga de los tres prófugos a partir de la activación de células de las antenas de los dos teléfonos celulares secuestrados en el galpón abandonado de San Carlos Sur.

Ahora, los detectives judiciales comandados por el juez federal Sergio Torres y el fiscal Jorge Di Lello, buscan determinar con quiénes hablaron los prófugos desde los aparatos encontrados en la camioneta Renault a Kangoo patente NCA 960 de la suegra de Cristian Lanatta.

"Hubo entre 12 y 15 llamadas entrantes y salientes. Debemos determinar con quiénes hablaron los prófugos", sostuvo a LA NACION una calificada fuente judicial de Comodoro Py. Los peritajes fueron encargados a la Policía Federal.

Desde los primeros minutos de Año Nuevo esos dos teléfonos celulares no fueron activados. Se puede presumir que quizá cambiaron de aparatos o ya no tenían cómo cargarlos porque en el galpón donde estaban ocultos no tenían energía eléctrica.

Pero, a partir del secuestro de los aparatos celulares, los investigadores judiciales comenzaron a reconstruir la ruta que hicieron los hermanos Lanatta y Schillaci.

Al revisar las llamadas telefónicas entrantes y salientes se tuvo la certeza de dónde se activaron las células de las antenas de los teléfonos celulares.

El 31 de diciembre pasado, después de Ranchos, donde los prófugos hirieron de gravedad a la sargento Angelina Yudati, de 33 años, y al oficial Fernando Pengsawath, de 22, los teléfonos celulares se activaron en Chascomús, donde se suponen se comunicaron con alguien para pedir ayuda.

El escape ya estaba en marcha. Hubo otra activación en la zona llamada la Rotonda Gutiérrez, en cercanías de la Autopista Buenos Aires-La Plata.

"Luego hubo un activación por la zona de Berazategui, donde se supone fueron a buscar la camioneta utilitaria", especuló un investigador judicial.

"Ese mismo día, las antenas también se...