Más cepo no es solución

La Argentina no precisa más intervencionismo, sino recuperar la confianza a través de un plan coherente que convierta sus círculos viciosos en virtuososEl funcionamiento de una economía tiene una regla inexorable: cuando se intenta resolver un problema atacando sus consecuencias y no sus causas, no solo no se lo resuelve, sino que se suman nuevos problemas. Una segunda regla: si se espera que las dificultades se resuelvan solas, los daños ocasionados sobre la sociedad serán más destructivos que si se diseña correctamente su solución. Y en un proceso no programado en el que no se prevén los hechos, los más perjudicados serán los que cuenten con menor capacidad para defenderse del daño.Las recientes medidas implementadas en materia cambiaria y financiera desconocen estas reglas. El persistente drenaje de las reservas del Banco Central tiene como causa la pérdida de la confianza. No se cree en la capacidad del Gobierno para corregir los problemas estructurales de nuestra economía. Más aún, cada paso que ha dado desde su asunción, el 10 de diciembre de 2019, ha sido en sentido contrario a la dirección que indica el sentido común.Esta falla fundamental no debe adjudicarse a la pandemia, sino a una visión de los problemas opacada por ideologismos retrógrados y a una gestión que privilegia la obtención de impunidad judicial para la corrupción durante la anterior gestión de quienes ahora gobiernan. Para esto último hay un plan cuidadosamente elaborado, mientras que no lo hay para la gestión económica.La presentación del presupuesto para 2021 confirma esta carencia a poco que se analicen la escasa coherencia e irrealismo de sus hipótesis. No hay confianza en la capacidad del Gobierno para resolver la grave situación económica. Se observa una emisión de moneda en magnitudes inéditas, lo que hasta al más lego le hace presagiar una mayor inflación. Los datos muestran que la mayor retención de pesos durante la cuarentena desde hace unas semanas se está revirtiendo para aplicarse al consumo, pero en una porción importante, al ahorro en dólares.La filosofía de estas medidas cambiarias ha sido intentar corregir los problemas del cepo con más cepo y además transferir los costos al sector privado. Esto es claro en el caso de las empresas que necesitan divisas para cumplir con los servicios de créditos tomados en moneda extranjera. Ya no lo podrán hacer con la relación de cambio oficial con la que exportan o la que rige las importaciones con las que deben...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR