Ceniza, árboles negros y silencio. Así están hoy los pueblos quemados de Chubut
Vicky Novile, junto con otros vecinos de la Parcela 26, se organizaron para reconstruir sus viviendas que fueron consumidas durante el incendio forestal
CALLEJÓN VERA (Chubut).- La ceniza que todo lo cubre, el silencio estremecedor, la ausencia de pájaros, los árboles negros absurdamente de pie y la sensación de transitar por el set de filmación de una película de guerra. Sin embargo, nada más real que los devastadores incendios que hace un mes arrasaron distintas poblaciones chubutenses de la Comarca Andina del Paralelo 42, como Las Golondrinas, El Hoyo y Lago Puelo.
El paisaje quemado que hoy luce la zona no es más que el telón de fondo: delante están los vecinos, las más de 1000 personas que quedaron sin casa y que siguen en la misma situación, además de estar, en su mayoría, aún sin luz ni agua. El doloroso episodio también se cobró la vida de tres personas y dejó decenas de heridos.
Vecinos de la Comarca Andina reconstruyen sus viviendas, que fueron destruidas durante el incendio forestal
Uno de los barrios más afectados es conocido como Callejón Vera, en la parcela 26. Victoria (32) recibe a LA NACIÓN en su terreno, por el que este mes pulularon cientos de voluntarios de todo el país que llegaron para dar una mano. Victoria es profesora de fútbol infantil y su pareja, de kung fu. El 9 de marzo, a eso de las 18, mientras el fuego se acercaba, reunieron a sus chanchos y sus cabras alrededor de una pelopincho y mojaron cuanto pudieron el suelo.
Gritos
Una vecina, que también perdió todo, apareció aquel día gritando porque sus hijos estaban en su casa, a pocos metros de la de Victoria. Cuando no quedaba más que resignarse a lo inevitable, ambas familias se subieron al auto para salvarse. Volvieron a las 2 de la mañana, cuando la lluvia ya había aplacado las llamas. Las casas habían sido asoladas y los animales yacían calcinados. Todavía tienen esperanza de que sus perros regresen con vida.
"Los chicos lloraban pero nosotros no podíamos darnos ese lujo. Esa misma noche decidimos que algo teníamos que hacer", cuenta Victoria. Junto con su vecino Claudio, que es carpintero, diseñaron unas casas de 25 m2 y se contactaron con el dueño de un aserradero portátil para empezar con la reconstrucción. Ya levantaron 9 de las 30 casas que planearon como junta vecinal.
Los materiales y herramientas provienen íntegramente de donaciones y la mano de obra está a cargo de los propios vecinos y voluntarios de todo el país que se organizan en cuadrillas...
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