Caza de dólares con exportaciones en baja

El Banco Central se apresta a cerrar 2014 con reservas del orden de los 31.000 millones de dólares, unos 500 millones más que a fines de 2013, y 3000 millones por encima del pronóstico de su defenestrado ex titular, Juan Carlos Fábrega. Estos datos pueden inducir a confusión. Aunque el actual presidente del BCRA, Alejandro Vanoli, los haya presentado como un éxito en el Senado (donde el oficialismo acaba de aprobar su mandato hasta fines de 2019), no revelan una mayor solidez del sector externo, donde se encuentra el mayor condicionante de la política económica para 2015.

El repunte de las reservas es el resultado de la "caza" de dólares que emprendió la dupla Kicillof- Vanoli en los últimos tres meses, con el doble objetivo de desactivar expectativas devaluatorias y gambetear el costo político de un incierto arreglo con los holdouts en el último año de gestión de Cristina Kirchner. Sin embargo, en aquella cifra hay bastante cosmética. Por lo pronto, ya incluía los 5000 millones pendientes de pago por importaciones ya realizadas y los 700 millones girados a los bonistas que no pueden cobrar debido al polémico fallo del juez Griesa. Pero dentro de la cacería, 1500 millones corresponden a anticipos de las cerealeras que deberán descontarse de las liquidaciones de la próxima cosecha y unos 3000 millones a los swaps de los bancos centrales de China (tres tramos) y de Francia, que tendrá que cancelar el futuro gobierno. En cambio, la exigencia a las telefónicas de pagar en dólares la licitación de frecuencias 4G, ya aportó más de 1000 millones cash.

Para el equipo económico, la frutilla del postre debía haber sido el canje anticipado del Boden 2015 por Bonar 2024 y la colocación de nueva deuda en dólares por 3000 millones, a una tasa de casi 9% anual, para aliviar la carga de pagos del Tesoro el año entrante (casi 12.000 millones). Pero la combinación de mala suerte (una "semana negra" en los mercados) y mala praxis (falta de gestiones con inversores institucionales y precios poco atractivos), desembocó en un fracaso. Cuando mañana se liquide esta magra operación, el BCRA sólo podrá sumar 100 millones netos a sus reservas (la diferencia entre los 185 millones rescatados de Boden y los exiguos 286 millones colocados de deuda). A su vez, el abultado vencimiento final del Boden 2015 en octubre (6300 millones) se reducirá a poco menos de 6000 millones, tras el canje por apenas 377 millones en Bonar.

Si bien Kicillof promete tomarse revancha con otro...