Catalejo: crímenes y pecados

El lector encontrará en esta misma edición el testimonio de un sacerdote acerca de la multiplicación de los religiosos pederastas. Sobre el fondo de lo ocurrido en Mendoza, donde dos curas y un monaguillo son acusados de haber abusado de chicos hipoacúsicos en una escuela católica, el sacerdote jesuita Hans Zollner, experto en protección de menores, precisa que la Iglesia no podrá corregir el hábito de la pederastia de un día para otro. Sus palabras procuran tranquilizar a la comunidad y atenuar el impacto que los hechos provocaron en la institución; sin embargo, llevan consigo veneno: el despertar de la Iglesia, forzado por el escándalo de los hechos, sucede tras una siesta muy larga, sabe Dios poblada de cuántos silencios y de cuántas complicidades.

La medida de esa aquiescencia es un dato...