Un fútbol en el que casi todo se sabe

Se sabe mucho de violencia en el fútbol argentino. Se ha visto todo. O casi todo. Se observa como el espectáculo jamás se detiene. Aunque se informe de muertes. Todos se preocupan, claro. Pero en un par de días se vuelve a hablar de lo deportivo. Cada tanto las noticias irrumpen con cosas como que 80 encapuchados invadieron una práctica y atacaron a los jugadores de Independiente Rivadavia. Pero el juego sigue. A la noche, Quilmes vs. Racing. Los jugadores de la Academia recibieron el mensaje de la hinchada: "Pierdan o se pudre", los amenazaron hace una semana. Ahora se juega.Cada error de un jugador de Racing va a ser visto con sospecha de "partido entregado". Se sabe. Porque en el fútbol argentino se sabe casi todo. Y mientras tanto las noticias traen precisiones de Mendoza. Un jugador acuchillado, bombas molotov, armas de fuego que -por suerte- no se dispararon, autos destrozados. Lo de siempre.Independiente Rivadavia vs. Atlético Tucumán, que debía jugarse mañana, fue suspendido. A un delantero del equipo mendocino le dieron seis puntos en una pierna. Y es lógico, se sabe. Así no se puede jugar. Lo confirma Sergio Marchi, de Agremiados: "Mañana tomo el primer vuelo de línea que salga para allá, para estar con los jugadores. No se va a jugar". Tiene razón. Ese partido no se puede jugar. El resto, sí.Marchi ha hecho y hace mucho por los futbolistas. Pero esta historia de parar...

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