Cartas de los lectores

Salvemos las palabras

"Letra que ni con sangre entra." Así sería el dicho en la actualidad. Soy maestra, mi mundo y mi vida cotidiana giran alrededor de hojas de carpeta rayadas y cuadernos. Pasan los años y soy testigo de esta pelea mano a mano entre lápiz, lapicera, birome y hoja en blanco (lo que sería ahora un nuevo documento en Word). Los contrincantes: por un lado, los chicos; por el otro, ese espacio vacío y con renglones. No sé quién va a ganar, tendría que vivir 100 años más. Compruebo, año tras año, día tras día, cómo los huéspedes de mis aulas se rehúsan a escribir, parecen estar peleados con la lengua escrita, más para escribirla que para leerla. Ni hablar de la maldita cursiva. Sí, la de los rulos que adoré en mi niñez. Quizá sea el teclado el culpable. Quizás un abogado pueda defenderla de la extinción y un detective investigar quién se está llevando estos bonitos códigos que permitieron tanta carta de amor, tanto mensaje de madre a hijo, tanta palabra hecha música. Por eso, cuando empiezo mis clases, siempre hay 20 minutos de expresión oral clara y significativa, en la que algunos niños cuentan experiencias positivas del día anterior.

No quisiera que se mueran las palabras -la lengua- en ninguna de sus formas: dichas, plasmadas en papel, con o sin rulos, en imprenta, con lápiz o marcador.

Chicos: nunca dejen de escribir, nunca dejen de hablar, nunca dejen de mandar mensajes de amor.

Roberta Garibotti

DNI 18.534.548

Gracias, maestra

Aquella maravillosa poetisa y cronista de todos los tiempos, la entrañable María Elena Walsh, nos trajo, a través de su carta "La carpa debe tomarse vacaciones" (1997), reeditada veinte años después por LA NACIÓN, su pensamiento premonitorio y vigente respecto del eternizado conflicto con los educadores. Decía en su carta: "La mayoría somos alumnos, o queremos serlo, tenemos muchísimo que aprender imitando modelos que no parodien a los protagonistas de la farándula". Sus palabras deberían iluminar a ciertos dirigentes sindicales docentes...¡Gracias, maestra!

Norberto Frigerio

CI 5.826.860

Ustedes y nosotros

La profunda división entre los argentinos se hace patente, a veces, en rarísimos programas de TV, serios de verdad, como los de Nelson Castro. Dos palabras bastan para expresar lo incompatible eterno: "nosotros"/"ustedes", como si se tratase de dos bandos en guerra, esgrimidos por un par de hijos putativos del "general", militantes K y un par figuras del actual gobierno, convocados para analizar...