Cartas de los lectores

La feria judicial

A raíz del tema de la feria judicial, actualmente en debate, no es cierto que no haya actividad en las denominadas ferias de verano y de invierno. Existen juzgados, denominados "de turno", que mantienen su labor. No es cierto que sólo se trabaje seis horas diarias. Los empleados continúan su labor más allá de las 13.30; a esa hora cesa la atención al público. Tampoco es cierto que los empleados no paguen ganancias. No olvidemos que hay muchas actividades que se realizan fuera de los juzgados, por ejemplo la de los notificadores, que también soportan las inclemencias del tiempo.

Si piensan modificar las ferias judiciales, sería bueno que revean el cronograma del Ministerio de Educación y que haya clase más meses al año, actividad también fundamental para el progreso del país. Y, por sobre todas las cosas, que el Congreso funcione todo el año, porque les recuerdo que tiene el mismo receso que el Poder Judicial... y más. Y cobran mucho más que los empleados judiciales y muchísimo más que los docentes, y tienen mayores privilegios.

Nora Inés Ferreyra

DNI 14.384.905

Presidentes lectores

Felicito al lector Luis Fernando Furlan por su carta, publicada el domingo pasado en forma destacada, bajo el título "Presidentes y libros", señalando como fervientes lectores, entre otros, a Bartolomé Mitre, Domingo F. Sarmiento, Julio A. Roca, Agustín P. Justo, Juan D. Perón y Arturo Frondizi. De paso, quisiera añadir que el presidente Agustín P. Justo dejó al morir una biblioteca personal de más de veinte mil volúmenes. Pero lo más importante es que todos ellos comenzaron sus lecturas mucho antes de asumir sus respectivas presidencias,

Albino Gómez

mailto:albinogomez@gmail.com.ar

San Martín

El "desagravio" del lector Gallardo al artículo de Emilio Ocampo sobre el mito del general San Martín es un ejemplo clarísimo de cómo funcionan los mitos -y también las teorías conspirativas- que, una vez firmemente establecidos, son defendidos como opiniones y no como hechos comprobables, discutibles y refutables. Gallardo, en vez de refutar y argumentar, simplemente califica las expresiones de Ocampo como disparatadas sin ofrecer dato, explicación ni investigación alguna. Así funcionan los mitos. Apelan simplemente a la fe sin lugar al sano desarrollo de la ciencia, el debate y los datos concretos de la realidad.

Eduardo Helguera

mailto:helgueraeduardo@gmail.com

Sed de venganza

Para la pasada Navidad pedimos al Tribunal Oral Federal N° 1 de La Plata...